“Es importante que también el Eln dé muestras de su voluntad de paz dando a conocer qué ha pasado con estas 10 personas, de quienes no sabemos cuál es su situación”, precisó Ceballos.
El mandatario municipal, César Suárez Mira, quien enfrenta un proceso penal por falsificar su diploma de bachiller, es uno de los más cuestionados por su falta de mano dura con los grupos criminales que operan casi libremente en la segunda ciudad más poblada del departamento.
En comunicado, los mingueros lamentaron la no presencia del presidente, quien llegó hasta el municipio, pero no hasta el sitio pactado para la reunión. “Ante la falta de respeto hacia la minga del Suroccidente, al no darnos la cara y no escucharnos, los mingueros y mingueras ratificamos que el presidente no le cumplió a la minga, pidió reunirse a puerta cerrada con un grupo de autoridades y de voceros. La minga no es un asunto de voceros, es un mandato colectivo”, recalcaron en el escrito.
“Yo espero que actos como el de hoy, de rechazar la presencia del Gobierno para tener un diálogo fructífero, sea motivo para que se recapacite; pero aquí no podemos seguir teniendo un Estado a merced de presiones”.
Con esta consideración en la carta política del país, el Gobierno Nacional busca garantizar las máximas penas posibles a quienes los cometan sin ningún tipo de concesión. También se busca evitar el uso de los niños y niñas en la guerra al desincentivar estos crímenes, pues no serían objeto de tratamientos especiales en eventuales acuerdos de paz.