Este es un pueblo pequeño, “pero el río siempre nos había dado para vivir y comer”, asegura Astrid Johana Loaiza Tabares, de 29 años, habitante de la zona, quien conmovida recorre la orilla del Cauca y recuerda que hace unos meses tuvo que abandonar su casa por el problema en Hidroituango. “Antes mi esposo se rebuscaba la vida en una mototaxi, pero ya no tenemos de qué vivir porque la gente se ha ido del pueblo. Todo se volvió más incierto, porque hoy el río parece una quebrada y los peces se están muriendo. Ahora sí no vamos a tener de qué vivir”.
La Procuraduría exhorta a las autoridades locales a dar cumplimiento a las obligaciones a que se refiere la Circular 01 del 2019, para la puesta en funcionamiento de todos los mecanismos de prevención necesarios, que permitan anticiparse a cualquier daño social y ambiental por causa de esta nueva emergencia en Hidroituango
Rechazamos enfáticamente quienes están usando está crisis para justificar nuevos proyectos, la experiencia y la información reportada por la UPME dan cuenta que la demanda de energía en el país, en el mayor escenario de crecimiento de la demanda, estaría cubierta hasta por lo menos el año 2030 sin Hidroituango ni Hidrosogamoso.
Durante la reunión de requerimientos bajo la modalidad de oralidad también se dio lectura a las obligaciones cumplidas y/o concluidas, que suman más de 150. El equipo interdisciplinario de la ANLA, luego de leído cada uno de los requerimientos, presentó la respectiva argumentación y los representantes de la empresa tuvieron la oportunidad de hacer las aclaraciones respectivas, cuando fue necesario.
El pasado 12 de enero se reportó la muerte de un menor de edad en la vereda Palmitas con arma de fuego, el 19 la muerte violenta de un hombre en la vereda El Naranjo, el pasado 21 se encontró flotando en el río Cauca el cuerpo sin vida de una persona en la vereda las Cuatro.