Según la denuncia instaurada, el 22 de noviembre de 2012 la menor de 8 años de edad estaba de visita en la casa de su abuela en el barrio Belencito Corazón de Medellín y, mientras la niña dormía, el hombre aprovechó para quitarle la ropa interior y abusar de ella.
La versión original fue cambiada varias veces cuando fue interrogado por servidores de la Sijín de la Policía Nacional. Días después del homicidio, por ejemplo, declaró que el mismo la agredió con una navaja porque la víctima lo mordió, lo arañó y le hizo descargas eléctricas con un tázer
La decisión de primera instancia fue apelada por la defensa ante la Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín, pues esperaban una rebaja del 50 % de la pena por haber aceptado cargos.
En la cuenta también se registraba que su desaparición era voluntaria y que estaba motivada por supuestos desacuerdos con su madre. Para reforzar la teoría de que aún estaba viva, se usaron fotos de sus hijas en el falso perfil.
Los hechos ocurrieron el 7 de agosto del 2015 en un establecimiento comercial administrado por Viveros, quien citó a la víctima al lugar para una supuesta reconciliación. Médicos del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses determinaron que la mujer fue víctima de una intoxicación aguda por cianuro; sustancia que fue suministrada en una cerveza que le ofreció su compañero.