Entre tanto, la senadora citante Aída Avella (Lista Decente) dijo que "el feminicidio en el país no es cuestión de cifras, sino que se requiere humanizar todas las entidades. Ya tenemos suficientes leyes y estas no funcionan. Necesitamos darles herramientas para que ellas produzcan, cuando logremos que las mujeres tengan trabajo, autonomía económica, entonces lograremos su independencia y empoderamiento. Ellas deben tener para responder a sus necesidades".
Asimismo, exigieron al Gobierno nacional tomar medidas de carácter urgente para garantizar la vida, la integridad personal y el trabajo de los personeros del país, así como el de todos los líderes sociales y personas defensoras de los derechos humanos, quienes se encuentran expuestos a actos de violencia por su trabajo en favor de la defensa de los derechos de todos.
Las capturas fueron avaladas por un juez de control de garantías en la ciudad de Medellín (Antioquia) y la fiscal de conocimiento les imputará cargos el próximo lunes por: concierto para delinquir, falsedad en documento, estafa agravada y violación de datos personales.
Hasta el momento, los diálogos entre el Gobierno y los líderes indígenas han sido infructuosas, pues mientras el presidente Iván Duque pide que se levante las vías de hecho, las etnias solicitan su presencia en la mesa de diálogos.
Iván Darío Suárez Muñoz fue capturado con fines de extradición por funcionarios de la Dirección de Antinarcóticos en Medellín el 18 de julio de 2008. Junto a otros 22 colombianos fue extraditado a los Estados Unidos y fue presentado ante una corte federal por narcotráfico y lavado de activos. Cumplió con su condena y cinco años después regresó al país, manejando desde entonces un bajo perfil. De hecho, las autoridades no sabían nada de él ni de su ubicación ni actividades, hasta que lo hallaron en la fiesta de alias Tom y tras iniciar una investigación encontraron que, al parecer, está vinculado con redes de microtráfico en Medellín y el Valle de Aburrá.