La presunta víctima de hurto se desplazaba por el barrio a bordo de un vehículo en el que fue intimidado por el hoy occiso. La reacción del hombre fue sacar su arma y dispararle al supuesto delincuente, arma de fuego que luego entregó a las autoridades. El caso se encuentra en investigación para establecer si se trató de legítima defensa, defensa putativa, homicidio culposo u homicidio agravado.
“No podemos entender solo la criminalidad que pasa en Medellín o en otros municipios. Aquí, todas estas estructuras criminales están relacionadas. El área metropolitana debe tener control total de parte de las autoridades. Estructuras como la de Pachelly, a través de la de los Chatas, tiene una fuerte influencia sobre Medellín”, explicó el Federico Gutiérrez.
Alias Boyaco registra antecedentes por los delitos de concierto para delinquir con fines de extorsión en el año 2014, tráfico y porte de armas de fuego o municiones, en dos ocasiones en los años 2001 y 2009. El capturado fue dejado a disposición de autoridad competente por el delito de concierto para delinquir agravado.
A eso de la una de la tarde, Mora Marín se movilizaba en una motocicleta BWS por la calle 103B con carrera 50C cuando fue abordado por dos sujetos motorizados que hablaron un par de segundos con él. Una vez cruzaron unas palabras, el parrillero desenfundó un arma de fuego y disparó en diferentes oportunidades contra Alexander, quien cayó con la moto en la vía y murió al instante.
Personas que se dirigían a laborar avistaron el cadáver a un lado de la autopista, cerca de la estación del metro. Las causas de la muerte quedaron por establecer, aunque en principio se planteó la hipótesis del ahorcamiento, pues la víctima tenía una cuerda atada en el cuello.