Allegados de la víctima aseguraron que esta habría sostenido días atrás discusiones con su expareja sentimental, quien la amenazó de muerte, por lo que se convirtió en el principal sospechoso del asesinato de Luisa Fernanda, quien laboraba en la Universidad Pontificia Bolivariana.
Una vez la patrulla llegó al sitio se encontró con el cadáver de un hombre de 1.70 metros de estatura, contextura delgada, tez trigueña, cabello corto negro y quien vestía camiseta azul, pantalón camuflado y tenía varios tatuajes en su cuerpo.
Los sicarios abordaron a su víctima, quien caminaba despreocupada por la acera, y le dispararon sin mediar palabra para luego huir a pie hacia la carrera Bolívar.
Minutos después apareció en vía pública del sector La Capilla con diez disparos en su cuerpo. Vecinos dieron aviso a las autoridades sobre el asesinato de Marín Pirela, de origen venezolano y quien llevaba pocos meses en la ciudad.
Entre varios ciudadanos y la Policía lo trasladaron a un centro médico, pero llegó allí sin signos vitales. La riña ocurrió a las 12:35 a.m. en un establecimiento comercial. Los móviles y responsables se desconocen.