La patrulla del cuadrante llegó hasta donde estaba la víctima y le solicitó dejar el arma, a lo cual hizo caso omiso. Cuando uno de los policías intentó quitarle la pistola, Roberto Emilio realizó un disparo, por lo que el servidor de Policía que le prestaba seguridad al uniformado accionó su arma de dotación y lo hirió de muerte.
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El cadáver presentaba varias heridas ocasionadas con arma cortopunzante. Mediante llamada a la línea 123 de emergencias, la ciudadanía informó de la presencia del cuerpo. La forma como ocurrieron los hechos, al igual que los móviles e indiciados del mismo, son materia de investigación.
Posteriormente, Didier Fernando le pidió disculpas, pero el hombre le respondió de forma hostil e inmediatamente llegaron al lugar unos sujetos quienes agredieron a la víctima con un palo y arma cortopunzante, dejándolo lesionado de gravedad.
Las autoridades, con base en la descripción hecha por testigos, iniciaron la búsqueda del agresor. Los móviles y circunstancias son materia de investigación.
Más adelante, a eso de las 7:30 de la noche, otros dos individuos llegaron hasta el sitio en el que se encontraba José Julián, carrera 52 con calle 78, barrio Moravia de la comuna 4, Aranjuez, y le dispararon sin mediar palabra. Mal herido fue trasladado a un centro médico, pero allí llegó sin signos vitales.
Testimonios refieren que sicarios motorizados lo atacaron y habrían huido por el sector de Belén Las Violetas.
El cadáver estaba maniatado y envuelto en una sábana blanca y al parecer fue arrojado allí desde un vehículo tipo taxi. Los móviles y responsables son materia de investigación.
En el hecho, ocurrido a las 3 de la tarde, resultó herida otra persona. Los dos lesionados fueron trasladados a centros médicos. Horas después, a las siete de la noche, en Policlínica falleció Osorio Otálvaro, debido a la gravedad de las heridas.
Según testigos, la víctima fue abordada por un sujeto quien sin mediar palabra le disparó en repetidas ocasiones. Móviles y sindicados se desconocen, pero se investigan.
Los dos cadáveres fueron trasladados a la sede del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en el barrio Caribe, donde se intentará establecer plenamente la identidad y las causas de la muerte de estas dos personas.