Esta actividad criminal habría sido ejercida durante tres años, tiempo en el que la red supuestamente se convirtió en uno de los principales aliados de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC, o Clan del Golfo, en Córdoba y Sucre.
El procesado, de 40 años de edad y considerado el segundo cabecilla urbano del Clan del Golfo en la mencionada población de Urabá, aceptó cargos por los delitos de homicidio agravado, concierto para delinquir agravado y porte ilegal de armas de fuego y municiones de defensa personal.
Estos extranjeros fueron trasportados presuntamente por una red dedicada al tráfico de migrantes que utiliza el Urabá antioqueño para cruzar la frontera con Panamá.
Después de evadir la justicia por más de nueve años, las autoridades lo localizaron y echaron mano cuando se encontraba en un establecimiento comercial de ese municipio del Urabá al que llegó con el ánimo de seguir escondiéndose. Contra alias Totono se expidió circular roja de Interpol y se ofrecía recompensa de hasta 10 millones de pesos por información que permitiera su captura.
Según la denuncia formulada en abril de este año, desde 2017 en el municipio de Arboletes, Antioquia, el procesado acosaba sexualmente a la víctima de 13 años de edad y le realizaba tocamientos íntimos.