En desarrollo de esa absurda y cruenta reyerta han caído personas inocentes, a quienes les han disparado por cruzar una frontera invisible, por no obedecer, por denunciar o por negarse a sumarse a las filas de combos adeptos a esas dos líneas militares ilegales.
Según lo manifestado por la víctima, aproximadamente 7 personas lo llevaron a la vivienda donde lo amenazaron de muerte y le exigieron que entregara las llaves del carro porque lo necesitaban, al parecer, para cometer un ilícito. Cuando llegó la Policía Nacional varios de los hombres huyeron, pero encontraron a Tavera Beltrán y Álvarez Gómez con él.
Según testigos, a eso de las 2:16 de la mañana se escucharon gritos que provenían de la parte baja de un puente ubicado en la calle 58 con carrera 132, barrio Nazaret. En el sitio se presentó una riña en la cual Úsuga Arango llevó la peor parte.
En la mencionada reunión, los comerciantes tuvieron que entregar, mediando una amenaza, sumas entre $250.000 y $1.000.000, “en medio del estupor y del miedo que producen dichas amenazas. No terminaban de contar las últimas monedas de las ventas producidas en la semana y los presionaron para que entregaran una buena parte de sus ingresos producidos en las festividades”, agrega el escrito.