El Ejército turco ha asegurado este lunes que continúa su operación militar en Siria en represalia por los 33 soldados que murieron el pasado viernes en un bombardeo del Ejército sirio sobre posiciones turcas en Idlib, la última provincia donde yihadistas rebeldes, apoyados por Turquía, resisten al régimen.
«Dos aviones de combate, dos drones, ocho helicópteros, 135 tanques, cinco sistemas de defensa antiaéra y 2.557 efectivos del régimen (de Bachar Al Asad) han sido neutralizados», anunció el ministro de Defensa turco, Hulusi Akar, en un nuevo recuento del resultado de la llamada «Operación Escudo de Primavera» lanzada el pasado viernes.
El ministro indicó en un comunicado que la operación continúa con éxito y argumentó que la presencia de tropas turcas en Siria cumple la legislación y los acuerdos internacionales.
Akar pidió también a Rusia, que ampara militar y diplomáticamente a Al Asad, que fuerce al régimen sirio a detener sus ataques.
El presidente turco, Recep tayyip Erdogan se reunirá este jueves día 5 con su homólogo ruso, Vladímir Putin, para tratar de pactar un alto el fuego en la zona.
EFE.