Kiev/Moscú, 31 ene- Ucrania admitió hoy «algunos progresos» de la fuerzas rusas sobre el terreno, pero confía en que sus tropas retomarán la iniciativa dentro de unos meses, después de que comience la primavera europea.
«Su ofensiva (de los rusos) proseguirá. Alrededor del comienzo de la primavera se agotará», declaró el jefe de la inteligencia militar ucraniana (GUR), Kirilo Budánov, en una entrevista con la televisión pública.
Ofensiva rusa no consigue sus objetivos
Explicó que Rusia está muy lejos de cumplir los objetivos de su ofensiva de invierno, que lanzó hace unos meses y consistían en conquistar todo el territorio de las regiones de Donetsk y Lugansk, así como alcanzar el río de Chorni Zherevets en la región nororiental de Járkov.
«Desafortunadamente para nosotros, han conseguido algunos progresos en el terreno», reconoció Budánov, que añadió: «Ahora es el turno del enemigo, pero este acaba y pienso que (entonces) comenzará el nuestro».
El general reiteró que el aumento de los suministros de munición es la necesidad «número uno» del Ejército ucraniano en estos momentos.
El compromiso de Europa
Precisamente, el envío de munición a Ucrania es uno de los temas que abordan hoy en Bruselas en una reunión informal los ministros de Defensa de la Unión Europea (UE).
Los países de la UE se habían comprometido a entregar un millón de proyectiles de artillería a lo largo de un año, periodo que concluye esta primavera, si bien las últimas cifras solo confirman el envío de unos 300.000.
Los primeros ministros de Alemania, Olaf Scholz; Dinamarca, Mette Frederiksen; Estonia, Petr Fiala; Países Bajos, Mark Rutte, y República Checa, Kaja Kallas, pidieron hoy en una carta abierta «un esfuerzo colectivo» de los países de la UE para armar a Ucrania.
Las bombas de alta precisión que espera Ucrania
Estados Unidos, pese al bloqueo en el Congreso de un paquete de ayuda de 61.000 millones dólares para Kiev, confirmó a su vez que suministrará a Ucrania bombas de alta precisión GLSDB, propulsadas por un cohete, que se lanzan desde tierra y tienen un alcance de hasta 150 kilómetros.
Según la publicación estadounidense Politico, la primera partida de estas bombas llegó ya hoy a Ucrania.
El empleo de GLSBD permitiría al Ejército ucraniano atacar en profundidad las rutas de suministros de las tropas rusas y alcanzar objetivos en parte de la anexionada península de Crimea.
¿Dimisión de Zaluzhni?
Las filtraciones difundidas en Kiev sobre la posible dimisión del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valeri Zaluzhni, y los posteriores desmentidos son seguidos con interés en Moscú.
«De momento hay muchos interrogantes. Lo único que es evidente es que el régimen de Kiev tiene muchos problemas, allí nada anda bien», afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al comentar las publicaciones sobre la suerte de Zaluzhni.
Agregó que «el fracaso de la contraofensiva (ucraniana) y los problemas en el frente conducen al aumento de las contradicciones» en Kiev, las que, subrayó, «van aumentar» a medida que avance con éxito la campaña militar en Ucrania.
Rusia exhibe su buena relación con China
Mientras la UE intenta coordinarse para prestar la asistencia militar que demanda Ucrania, Rusia exhibió la buena sintonía que mantiene con China en todo los ámbitos, especialmente en defensa.
Las relaciones entre Moscú y Pekín se encuentran en el «mejor momento de su historia», afirmó hoy el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, en una videoconferencia con su homólogo chino Dong Jun, quien a su vez expresó el respaldo de su país a Rusia en la «cuestión ucraniana».
«Le brindamos apoyo en relación con la cuestión de Ucrania, a pesar de que Estados Unidos y Europa continúan presionando a la parte china», dijo Dong en las imágenes de la reunión telemática difundidas por el Ministerio de Defensa de Rusia.
En medio de los esfuerzos de Ucrania y Rusia por conseguir respaldos, se efectuó hoy un nuevo intercambio de prisioneros de guerra, en el que fueron liberadas 195 personas por cada bando, informó Moscú.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, precisó en redes sociales que 207 militares y civiles ucranianos que eran cautivos de los rusos han retornado en el intercambio.
El canje se produjo una semana después del derribo del avión de transporte militar ruso Il-76 presuntamente con 65 prisioneros de guerra ucranianos a bordo, del que Moscú acusa abiertamente a Kiev.
EFE