Lima, 9 nov – Las cámaras de un equipo de cineastas llegaron hasta una de las poblaciones más recónditas de la Amazonía peruana, la provincia de Purús, cerca de la frontera de Brasil, y grabaron un documental, que se estrena este jueves, que relata las amenazas y los modos de vida de estos pueblos a través de una niña, un indígena en aislamiento y un legendario curandero.
«Los cineastas que trabajamos en estos espacios de tan difícil acceso que tenemos la oportunidad de recoger el testimonio directo de los protagonistas de estas historias, y tenemos la obligación de contribuir, de tender puentes con la sociedad nacional y también con las autoridades para brindar información directa de lo que ocurre en esos lugares», sostuvo a EFE el director del documental ‘Grompes, Curumí y la niña de la papaya’, Fernando Valdivia.
Indicó que el documental, que comenzó a grabarse hace 25 años, retrata esta zona de difícil acceso en el departamento de Ucayali en la que viven tanto pueblos indígenas, como pueblos en aislamiento y que es un espacio riquísimo en diversidad cultural y también en biodiversidad.
El cineasta explicó que el hecho de que estos vivan a tanta distancia y alejados es, por un lado beneficioso porque tienen todavía alimentos y agua sin contaminar por proyectos extractivos, a diferencia de otras zonas de la Amazonía, pero al mismo tiempo, es una suerte de condicionamiento para no lograr un desarrollo económico.
Señaló que los habitantes de esta zona, cerca de la frontera brasileña, ganan un promedio mensual de 125 soles (unos 30 dólares) mientras que la gasolina, al ser un lugar tan alejado, es la más cara del país.
«Este equilibrio natural necesita también que la población reciba más apoyo para ayudar a levantar la economía de estos pueblos», indicó.
En este sentido, opinó que este tipo de documentales sirven como retrato para plantear políticas adecuadas, puesto que en zonas tan remotas del país «se requiere una información fidedigna, actual y que muestre lo que está ocurriendo».
Por ejemplo, relata que se podrían impulsar medidas estatales que ayuden a transformar las embarcaciones de combustible, en botes con paneles solares, como pasa en otros países amazónicos, porque el costo de la gasolina es inasumible para muchos habitantes, que quedan sin poder comerciar sus productos o acceder a puntos médicos.
A través de sus protagonistas, el documental muestra la especial relación que tienen estos pueblos en aislamiento con la naturaleza y el temor que sienten de las enfermedades que vienen de afuera.
«El bosque es el escudo natural contra cualquier enfermedad. Para ellos el bosque, no sólo en la vida, sino es su defensa para preservarla», indicó Valdivia.
«Cada vez que viajo a Purús es como regresar a otro a un paraíso que existe (…) Felizmente hay áreas naturales protegidas y no hay tala de bosques, no hay narcotráfico, no hay extracción de petróleo, por lo tanto, mantiene un nivel de naturaleza maravilloso», relató emocionado.
Pero advierte que las amenazas llaman a la puerta de este oasis, porque el narcotráfico está cerca en los bordes de Purús y hay gente que atraviesa estas remotas áreas transportando droga, lo que puede tener un impacto tremendo para las comunidades y los pueblos en aislamiento.EFE.