Lima, 17 de marzo de 2023.- Amnistía Internacional (AI) denunció este viernes que, al cumplirse cien días desde el inicio de las protestas antigubernamentales en Perú, continúa la «represión racista» de la cual responsabiliza a las autoridades del país andino, y exhortó a la Fiscalía a avanzar en las investigaciones para evitar la impunidad.
«Seguimos viendo cómo la represión sigue siendo la única estrategia para lidiar con las demandas de la gente. Las autoridades son responsables por los hechos ocurridos bajo su mando», señaló en un comunicado la directora para las Américas de AI, Erika Guevara.
Agregó que esta situación continúa «a pesar de los reiterados llamados que toda la comunidad internacional ha realizado a las autoridades peruanas de parar de una vez los ataques generalizados con marcado sesgo racista contra las personas que protestan en el país, en particular indígenas y campesinas».
En esa línea, Guevara recordó que el Estado peruano tiene «la obligación de garantizar que quienes protestan no estén en riesgo de morir o ser gravemente heridos solo por expresar su descontento».
Por su parte, la directora ejecutiva de AI Perú instó al Ministerio Público a avanzar «decididamente en investigaciones imparciales y exhaustivas, dedicando recursos y personal suficiente para que no haya impunidad».
«Han pasado 100 días desde el inicio de un periodo muy doloroso para el país. Decenas de familias están de luto o están viendo cómo apoyar a sus seres queridos que han quedado con lesiones graves», indicó Navarro.
Añadió que las víctimas «han encontrado aliento y fortaleza para exigir profesionalismo a unas instituciones que no demuestran tener las herramientas ni la iniciativa para llegar a la verdad, justicia y reparación».
Las protestas antigubernamentales en Perú estallaron el diciembre pasado, tras el fallido autogolpe del expresidente Pedro Castillo (2021-2022), y a la fecha suman un saldo de 76 personas fallecidas, la mayoría de ellas manifestantes que murieron en enfrentamientos directos con las fuerzas del orden.
En febrero, tras desplegar un equipo regional de respuesta a la crisis en el país, AI denunció la violencia letal y con sesgo racista empleada contra quienes protestan y recomendó a las autoridades un cambio de tácticas en la gestión de las manifestaciones, así como poner fin al uso de armas letales.
EFE
