Juan Padrón, una de las figuras excelsas del dibujo animado cubano, falleció la madrugada de este martes en La Habana, capital de Cuba, luego de 20 días de ingreso hospitalario.
Padrón contaba al momento de su deceso con 73 años, y dejó una huella indeleble en la cultura cubana por los incalculables aportes realizados con sus creaciones.
Padre de numerosos personajes que hoy brillan con luz propia en el universo audiovisual de Cuba y Latinoamérica, es particularmente reconocido por traer a la luz al coronel del Ejército Libertador Elpidio Valdés, genuino representante del pueblo cubano.
Su hijo y también cineasta, Ian Padrón, dio a conocer la noticia a través de su perfil de la red social Facebook, mediante un mensaje que refleja la valía de su padre en lo personal y lo profesional, a lo que han reaccionado miles de personas de todo el mundo.
Juan Padrón inició su vinculación al mundo audiovisual al comenzar a trabajar en los Estudios de Animación del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica, Icaic, desde 1973.
Un año después se publicó el primer cortometraje de Elpidio Valdés, personaje que ya había nacido como historieta impresa en 1970 y que, por su calidad y originalidad, le reservó un lugar preferencial en la historia del dibujo animado cubano.
Fue creador además de otros dibujos animados de no menos calidad y aceptación popular, como Vampiros en La Habana, Filminutos y Quinoscopios.
Fue merecedor de numerosos premios y reconocimientos, entre ellos la distinción «Por la Cultura Nacional», la medalla «Alejo Carpentier», el Premio Nacional del Humor y el Premio Nacional de Cine.
Tomado de Telesur TV
