Jerusalén, 24 feb– Los vacunados en Israel cuentan desde esta semana con un privilegio: el conocido como «pase verde» que les permite más vida que al resto, como acudir a gimnasios, hoteles y piscinas y hoy, por primera vez en meses, disfrutar de algo que parecía muy lejano, un concierto.
«Honestamente el pase verde fue mi principal motivación para vacunarme», confiesa a Efe Rafael, un joven israelí que ha podido volver a su rutina deportiva en un país sin grandes eventos culturales desde hace casi un año, sin restaurantes desde septiembre y despertando de un tercer confinamiento nacional que paró de nuevo la actividad en diciembre.
Tras dos meses liderando la campaña de vacunación mundial -con casi la mitad de la población con una primera dosis y 3.1 millones con la de dos- parte de los israelíes comenzaron esta semana a disfrutar de beneficios, además de la inmunidad al coronavirus.
DESPERTAR DEL CONFINAMIENTO
Para muchos, el avance de la desescalada de este domingo fue la reapertura de tiendas a pie de calle, mercados al aire libre, centros comerciales, bibliotecas y museos, habilitados para toda la población.
Para otros, sin embargo, incluyó gimnasios, piscinas y hoteles, reservados únicamente para los portadores del pase verde que otorga el Ministerio de Sanidad a quienes hayan recibido la segunda dosis de la vacuna hace al menos una semana o se hayan recuperado del coronavirus.
Este salvoconducto entró en vigor esta semana y dará opción también a acudir a eventos deportivos o culturales masivos, que irán reactivándose poco a poco.
«Se siente increíble, siento que estoy volviendo a la normalidad», expresa Rafael en el gimnasio de Jerusalén donde se acaba de inscribir, que reabrió esta semana tras casi siete meses cerrado.
Su propietario incorporó rápidamente esta modalidad al funcionamiento habitual, a diferencia de algunos hoteles, inoperativos desde septiembre, en los que el personal aún se está familiarizando con el sistema de acceso.
Los usuarios del gimnasio solo deben subir una captura de pantalla de su certificado a una aplicación especialmente diseñada para ello, que se conecta con su tarjeta de ingreso a las instalaciones y les permite no tener que mostrarlo cada vez que acuden a entrenar.
PASE VERDE, LLAVE DE ACCESO
El sistema para obtener el pase verde es muy sencillo: en la página web de Sanidad los vacunados o recuperados de la COVID cargan su número de documento, teléfono y fecha de nacimiento. Después ingresan un código que reciben por mensaje de texto y descargan el certificado.
Las opciones para utilizarlo son dos: pueden presentar la versión digital, con un código QR que puede ser leído electrónicamente a la entrada de los lugares que lo requieran, o lo pueden imprimir.
Israel diferencia entre los documentos de inmunización que entrega: el certificado de vacunación o de recuperación y el pase verde. Aunque es este último el que fue creado para su aplicación en la actividad económica y social del portador.
Eso sí, la validez de esta tarjeta está limitada a seis meses desde que se obtiene.
HACIA LA REAPERTURA ECONÓMICA
El plan de desescalada es todavía incierto, pero para el Gobierno israelí esta identificación es el primer paso para garantizar una apertura sin interrupción de toda la economía. Si bien la oferta cultural está desde esta semana permitida con el pase verde, son todavía pocos los centros y eventos que se han organizado.
El Ayuntamiento de Tel Aviv ha sido de los primeros en celebrar este miércoles el regreso del arte y la cultura con un «Concierto de Pase Verde» para personas mayores. Una nueva realidad que privilegia a los vacunados y que el Ejecutivo confía en que anime a quienes todavía desconfían de las inyecciones.