La violencia contra los defensores de derechos humanos en nuestro país no se detiene. En lo que va del 2020 han asesinado a cuatro líderes sociales.
El primer caso fue el de Gloria Ocampo, lideresa social de 37 años, fue asesinada en la Estrella, vereda del municipio de Puerto Guzmán, Putumayo.
Luego se registró la muerte Carlos Alonso Quintero, en el municipio de Puerto Guzmán, Putumayo, en la vereda Caño Zabala, quien fue acribillado por sicarios al frente de su casa.
La otra víctima fue Emilio Campaña, quien fue asesinado en la vereda El Mango, ubicada en límites de los municipios de Puerto Guzmán y Puerto Caycedo, en el departamento del Putumayo.
La otra líder social asesinada fue Mireya Hernández, a quien desconocidos le dispararon cuando llegaba a su casa. Este hecho se presentó en Algeciras, en el Huila.
Para el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz, dice que el trabajo por la sustitución de cultivos ilícitos los está poniendo en un riesgo mayor. Así lo explica Camilo González de esta entidad.
“Es una presión que vienen ejerciendo esos grupos narco-paramilitares, para que la gente no cumpla con los planes de sustitución de cultivos. Están amedrentando, amenazando, para garantizar el control de la región”.
Organizaciones sociales piden con urgencia incrementar las medidas para que no sigan asesinando a quienes trabajan desde los territorios por los derechos de las comunidades.
Tomado de Caracol Radio