En el Valle de Aburrá, los sectores, barrios y corregimientos de Medellín en los que hacen presencia las AGC viven momentos de relativa tranquilidad. Igual ocurre en San Félix, corregimiento de Bello, pero no en algunos barrios y veredas de Caldas, donde las AGC al parecer se enfrentan a combos locales.
Valle de Aburrá, Antioquia, Colombia, junio de 2023.- La criminalidad es cambiante. Hoy el líder de una estructura armada es uno y mañana es otro, un combo desaparece y aparecen dos. Las autoridades capturan presuntos cabecillas que ni coordinadores son, la Policía dice que desmantela bandas que, por el contrario, se fortalecen, crecen, se asocian, se expanden, ejercen el control territorial, hacen sancocho en las calles, tiran pólvora, resuelven problemas civiles, cobran vacuna, desplazan a sus oponentes, desaparecen a sus contrincantes, matan a sus enemigos, compran armas, montan negocios legales, pagan impuestos y participan en política.
Algunas estructuras más grandes, incluso, decretan paros armados, hurtan gasolina, secuestran, cultivan hoja de coca, custodian laboratorios, dominan la minería ilegal, ordenan asesinar soldados y policías, apoyan candidatos, los hacen elegir. Todos lo saben.
Por eso es difícil negociar con quienes se dedican a las actividades ilegales porque, enfrentarlos no ha servido de mucho y lejos de sentirse amenazados, estos se sienten cómodos y gozan de buena salud. Es complicado, pero hay que hacer el intento.
De hecho, en la cárcel La Paz, de Itagüí, voceros representantes de estructuras organizadas del Valle de Aburrá, unas asociadas a la Oficina y otras que se declaran independientes, y representantes del Gobierno Nacional instalaron el viernes 2 de junio de 2023 el Espacio de Conversaciones Sociojurídico, con el objetivo de alcanzar la Paz Urbana y Rural, piloto que, de resultar exitoso, será replicado en todo el país en desarrollo del proyecto de Paz Total del presidente Gustavo Petro. En ese centro carcelario, las partes se reunirán dos veces al mes con el ánimo de encontrar y establecer las estrategias y medidas necesarias para reducir la violencia en la subregión, proteger a la ciudadanía y explorar las vías jurídicas que permitan desmantelar a más de 350 bandas y reintegrar a la vida civil a cerca de 14 mil personas pertenecientes a esos grupos armados organizados.
Hace nueve meses se iniciaron los acercamientos entre las partes y, en ese tiempo, las cifras muestran una evidente disminución de asesinatos. Este año 2023, la cifra de homicidios en Medellín está en 164 (153 hombres y 11 mujeres), una reducción del 11 % al comparar igual periodo (1 de enero – 18 de junio) con el de 2022, cuando iban 184 casos (171 hombres y 13 mujeres). La disminución demuestra la buena voluntad de las estructuras armadas ilegales y su empeño en conseguir la paz, sin embargo, no se puede negar que en el Valle de Aburrá se siguen registrando homicidios, muchos de ellos relacionados con temas de intolerancia, como ocurrió en el barrio Moravia, de Aranjuez, comuna 4 de Medellín.
A eso de las 2 de la tarde de este sábado 17 de junio fue apuñalado el señor Alex Yesid Ramírez Mosquera, de 36 años. Este comerciante se encontraba atendiendo en su local comercial de reparación de aparatos electrónicos y digitales cuando fue abordado por un cliente, quien presuntamente se encontraba inconforme por el arreglo de un celular, por lo que se fue contra Ramírez Mosquera, le propinó varias puñaladas y salió corriendo del establecimiento con rumbo desconocido. La muerte de Alex Yesid fue casi instantánea. Otro caso ocurrió en el barrio Villa del Socorro, de la comuna 2, Santa Cruz, donde el pasado 15 de junio fue golpeado en la cabeza varias veces con un extintor el señor Javier Adolfo García Muñoz, de 39 años. A este hombre, en apariencia de habitante de calle, lo trasladaron a un centro médico, en el que falleció dos días después. A todas luces, son hechos lamentables de intolerancia que son investigados por las autoridades. En 2023, en Medellín se han registrado 27 homicidios relacionados con intolerancia.
Los asesinatos asociados a hurtos también se siguen reportando e incrementando. Este año, según el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia de Medellín, Sisc, se han cometido 17 homicidios en medio de robos. Como lo reportó la Agencia de Prensa Análisis Urbano, los hechos más recientes se reportaron este domingo 18 de junio en la comuna 8, Villa Hermosa, y la comuna 14, El Poblado. En el barrio Trece de Noviembre fue asesinado a balazos Santiago de Jesús Olarte Areiza, de 24 años, quien iba por uno de los corredores del cerro Pan de Azúcar, a la altura de la carrera 23 con calle 56 FD, cuando fue abordado por un sujeto a eso de las 5:30 de la mañana. El sujeto lo intimidó con un arma de fuego y le exigió que le entregara el celular y el dinero, pero Santiago se opuso, por lo que recibió varios disparos como respuesta.
El otro caso tuvo lugar en un apartamento de una unidad residencial de la carrera 43C con calle 9, barrio Astorga. Rubén Darío Echeverri Toro, de 69 años, fue hallado apuñalado en una de las habitaciones. Pertenecía a la comunidad LGBTI y sus familiares no tenían noticias de él desde el pasado viernes 16 de junio. Fue encontrado a las 9:40 de la noche del domingo 18 de junio en avanzado estado de descomposición. Una de las hipótesis sobre el caso es que, al parecer, a Rubén Darío lo asesinaron por robarle. Este hecho es similar a dos ocurridos en la comuna 10, Candelaria, y en el corregimiento San Cristóbal hace apenas una semana. El lunes 12 de junio, mataron a un adulto mayor en una vivienda del barrio Las Palmas, de la comuna 10, Candelaria. El señor Alirio Valencia Santana, de 73 años, fue apuñalado en una vivienda del barrio Las Palmas, de la comuna 10. Este señor, pensionado, expolicía y taxista, habría sido víctima de ladrones que ingresaron a su casa. El martes 13, en una casa finca de San Cristóbal, occidente de Medellín, fue apuñalado José Ignacio Quevedo Gómez, de 75 años, a quien hallaron desangrado en su cama. Al parecer, don José se opuso a un hurto y fue atacado con alevosía. Y ese mismo día falleció víctima de puñaladas que recibió en medio de un hurto el ciudadano venezolano Keider José Rodríguez Mendoza, de 35 años. Rodríguez Mendoza estaba con su hijo en el centro de Medellín cuando fue abordado por delincuentes que le robaron su dinero.
Y en cuanto a crímenes pasionales o relacionados con violencia intrafamiliar, en la capital antioqueña han ocurrido 7 casos. El hecho más reciente tuvo origen en el barrio Olaya Herrera, de la comuna 7, Robledo, donde un hombre que tenía pareja -y una hija- se involucró sentimentalmente con una mujer comprometida y madre de tres niñas. Los dos aparecieron muertos, él fue desmembrado y ella lanzada a una zanja. Ambos estaban en bolsas negras atadas con cinta. Todo parecía indicar que se trataba de un ajuste de cuentas entre criminales, por lo tétrico del hallazgo. John Alexánder Cifuentes Agudelo, de 32 años, y Yolanda del Carmen Romero Argumedo, de 37 años, desaparecieron el lunes 12 de junio en horas de la noche y fueron hallados el miércoles 14 y jueves 15 de junio, respectivamente, él en Caldas y ella en Copacabana.
Corresponde a las autoridades trabajar con más empeño para controlar a la comunidad y evitar que conductas como hurtos, intolerancia, violencia de género y violencia intrafamiliar sigan sumando homicidios a las estadísticas. Las negociaciones entre Gobierno y voceros de las estructuras están llenas de episodios positivos y negativos, pero hay esperanza y el deseo de que este piloto de Paz Urbana se concrete.
En todo este episodio, sin embargo, nada se ha dicho de las AGC, agrupación con presencia en algunos municipios del área metropolitana, interesada en conversar con el Gobierno Nacional, pero bajo la figura de un proceso de paz, como el que se adelanta con el ELN. ¿Cómo están las AGC en el Valle de Aburrá?
Las AGC quieren diálogo
En la búsqueda de la Paz Total, el gobierno del presidente Gustavo Petro dio un primer paso: decretar el cese al fuego bilateral y temporal de carácter nacional entre las fuerzas armadas del Estado y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia -AGC-, el Ejército de Liberación Nacional -ELN-, la Segunda Marquetalia de Farc, el Estado Mayor Central de Farc y las Autodefensas de la Sierra Nevada, mediante diferentes decretos con vigencia entre el 1 de enero y el 30 de junio de este año 2023. Esos decretos fueron cayendo uno a uno porque, según el Gobierno, algunas estructuras incumplieron el acuerdo y porque, argumentó el ELN, fue una decisión que se tomó de manera unilateral. Sin embargo, el pasado viernes 9 de junio, el Gobierno y el ELN firmaron en La Habana, Cuba, un nuevo cese al fuego bilateral de seis meses, esta vez concertado y con inicio el próximo 3 de agosto.
¿Y las AGC? La tregua con las AGC debió extenderse por seis meses, pero apenas duró 78 días. En enero de este año, el Estado Mayor de esa estructura aseguró que el Gobierno irrespetó el cese al fuego, pues continuaba atacando a sus estructuras y capturando a sus integrantes. Inmediatamente, el presidente Petro pidió a las instituciones estatales no perseguir, capturar o combatir a las AGC, pero la Fiscalía se negó a hacerlo y sugirió al Gobierno acudir a los jueces para levantar o suspender medidas de aseguramiento en casos relacionados con la justicia ordinaria. Con tantos palos en la rueda, el proceso de seguridad y paz logró avanzar un poco, hasta que el 19 de marzo el presidente Petro anunció la suspensión definitiva del cese al fuego con las AGC, debido a una serie de sucesos violentos que tuvieron lugar en las subregiones Nordeste y Bajo Cauca, en Antioquia. En un comunicado, las AGC negaron tener autoría en esos hechos, afirmaron que siempre cumplieron a cabalidad el cese al fuego y concluyeron que, “como en todo proceso, existen fuerzas oscuras interesadas en torpedear todos los esfuerzos que se hacen por la paz”.
Desde entonces no se ha vuelto a hablar de un cese al fuego con las AGC, sin embargo, la Agencia de Prensa Análisis Urbano conoció que se siguen adelantando acercamientos entre el Gobierno y esa estructura y que próximamente se anunciará una nueva suspensión de las hostilidades entre las partes. Aunque las AGC hacen presencia en el Valle de Aburrá, ese proceso es diferente al que se desarrolla en la cárcel La Paz, de Itagüí, con voceros de estructuras organizadas asociadas a la Oficina, pues las AGC quieren ser reconocidas como un actor armado y político e iniciar diálogos de paz como se hace en la actualidad con el ELN.
Las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC, conocidas erróneamente también como Clan del Golfo, Gaitanistas o Urabeños, tienen el dominio de unos cinco mil hombres en cerca de 120 municipios, principalmente en el Bajo Cauca, Nordeste y Urabá antioqueños, así como en Córdoba y Chocó. Pero tienen injerencia en muchas más regiones colombianas, gracias a las alianzas estratégicas que le han significado ocupar 326 municipios con más de siete mil hombres. Además, según la Policía Nacional, tienen presencia en 28 países de 4 continentes, entre ellos Estados Unidos, México, Honduras, Panamá, Costa Rica, República Dominicana, Brasil, Guatemala, Nicaragua, Venezuela y El Salvador (América); Bélgica, España, Países Bajos, Alemania, Francia, Portugal, Polonia, Grecia, Irlanda, Inglaterra, Italia, Albania y Ucrania (Europa); Irán, Emiratos Árabes Unidos y China (Asia); y Australia (Oceanía).
La entrega o captura de su principal jefe, Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, en octubre de 2021, lejos de menguar su poder armado ilegal, parece haberlas fortalecido. Actualmente, las AGC están bajo el mando de Jobanis de Jesús Ávila Villadiego, alias Chiquito Malo.
Todo lo anterior significa que un acuerdo de paz con las AGC llevaría tranquilidad a cerca de 22 millones de personas en el país, que padecen las acciones de este grupo armado ilegal. La vía del sometimiento no funcionará, pues las AGC quieren negociación, no sujeción. El nuevo proyecto de Ley de Sometimiento radicado en el Congreso por el Gobierno el pasado 15 de marzo fracasará, así como lo hizo la Ley 1908 de 2018. Esa nueva norma no otorga estatus político a los grupos armados organizados que se acojan a la justicia, obliga a sus integrantes a identificarse, a confesar sus delitos y a pagar prisión por ellos. Si se pretende que unos postulados vayan a prisión y otros no, si el diálogo no trasciende, si es más fácil para estos grupos seguir en la ilegalidad, lo harán, lo dicta la experiencia.
Las AGC en el Valle de Aburrá: calma tensa y enfrentamientos
En el Valle de Aburrá, los sectores, barrios y corregimientos de Medellín en los que hacen presencia las AGC viven momentos de relativa tranquilidad. De su ingreso al Valle de Aburrá se tuvo conocimiento a finales del año 2010. Todas las autoridades de entonces lo negaron. Había en aquel tiempo una disputa entre alias Sebastián y alias Valenciano, sucesores de alias Berna en la jefatura de la denominada Oficina de Envigado, guerra que Valenciano estaba perdiendo. Antes de ser capturado y extraditado a los Estados Unidos, alias Valenciano se asoció con las AGC, conocidas como los Urabeños en aquellos días. Fue así como esa estructura armada se instaló en la parte alta de la comuna 8 (Villa Hermosa), en los barrios La Sierra, Villa Turbay y Villa Liliam, zona que estaba bajo el dominio de la banda La Sierra.
Aunque para la Policía y la Alcaldía son simplemente la organización delincuencial integrada al narcotráfico, Odín la Sierra, (craso error).
No es cierto que las AGC tengan el control territorial en toda la comuna 8, pero sí en la parte alta. La Oficina controla el 80 % de las estructuras armadas organizadas del área metropolitana, mientras que las AGC tienen el restante 20 %. La comuna 8 se la reparten las AGC y la Oficina, con sus dos facciones o líneas militares.
Según la Alcaldía de Medellín, la comuna 8, Villa Hermosa, está conformada por 18 barrios: Batallón Girardot, Llanaditas, Trece de Noviembre, Villatina, San Antonio, Villa Liliam, Villa Turbay y La Sierra (Estos limitan con Santa Elena y conforman -junto al barrio Las Estancias- la parte alta de la 8); La Libertad, El Pinal, Los Mangos, La Ladera y Villa Hermosa (parte media de la 8); y La Mansión, San Miguel, Enciso y Sucre (la parte baja de la 8). Allí viven 139.493 personas, de las cuales 72.381 son hombres y 67.112 mujeres, equivalente al 5.5 % del total de la población de Medellín.
En Medellín, actualmente las AGC hacen presencia en La Sierra, Villatina, Villa Liliam, Villa Turbay, La Arenera, Media Luna, Las Mirlas, Las Estancias, Llanaditas, Trece de Noviembre, y Los Mangos. También en Guayaquilito, Esfuerzos de Paz I, Esfuerzos de Paz II, Las Mirlas, La Cima, El Morro, La Sequia, La Arenera y Las Tinajas, sectores que son considerados barrios por la comunidad, que asegura que en realidad la comuna 8, Villa Hermosa, tiene 30 barrios y no 18, como dice la Alcaldía.
A pesar de no tener el control total de la comuna 8, esta se convirtió en el bastión de las AGC. Allí se han cometido 13 homicidios este año, cinco casos más que los registrados en 2022. Sin embargo, sin el ánimo de justificar lo que sucede, porque como lo hemos dicho siempre, toda muerte es lamentable y reprochable y no deberían ocurrir asesinatos bajo ninguna modalidad, seis de ellos fueron por intolerancia y tres por hurto, mientras que cuatro estarían asociados a disputas que sostienen los grupos armados organizados.
Los asesinatos se cometieron en los barrios Villa Hermosa (3), Enciso (2), Villa Turbay (2), La Libertad (2), San Miguel (2), Villatina y Trece de Noviembre. Todos en jurisdicción de las AGC. Murieron 11 hombres y 2 mujeres por temas de intolerancia (6 casos), hurto (3), ajustes de cuenta (2) y dos (2) quedaron por establecer. Siete (7) homicidios fueron por arma de fuego, cinco (5) por arma cortopunzante y uno (1) por objeto contundente (golpes). Valga aclarar que el Sisc solo reporta once casos, pero tenemos la lista de los trece hechos, los cuales ocurrieron así.
(i) El domingo 1 de enero de 2023, a las diez de la noche, fue asesinado a puñal en el barrio Enciso el señor Jonathan Estiven Osorio Trujillo, de 28 años, funcionario del Inpec que se movilizaba en un vehículo y golpeó sin querer una moto. El motociclista se bajó y lo apuñaló. Intolerancia. (ii) El miércoles 18 de enero, a las 9 de la noche, fue asesinado en el barrio Villa Hermosa el señor Marlon Mauricio Barrera Rodríguez, de 41 años. Hizo un reclamo por un objeto que le vendieron y el agresor le respondió clavándole una aguja de zapatería. El agresor fue capturado. Intolerancia. (iii) El domingo 22 de enero, a las 5 de la mañana, en un callejón del barrio Enciso, fue baleada la manicurista Melissa Toro Álvarez, de 28 años. Esta mujer vivía en San Javier y era madre de una niña de ocho años. Los móviles quedaron por establecer. (iv) Ese mismo domingo 22 de enero, a las 7 de la noche en el barrio Villa Hermosa, fue baleada dentro de un vehículo Mariana Rueda Álvarez, de 25 años. Fue trasladada a un centro médico, en el que murió. El secretario de Seguridad de Medellín, José Gerardo Acevedo Ossa, señaló que los dos asesinatos de mujeres estaban asociados a intolerancia. (v) El lunes 23 de enero, en el barrio Villa Hermosa, fue apuñalado el licenciado, maquillador y pensionado de la Fiscalía Mario León Artunduaga, de 62 años, miembro de la comunidad LGTBIQ. Fue hallado en su vivienda a las 10 a.m. Según las autoridades, dos hipótesis se tejen alrededor: un hurto o un tema pasional. (vi) El domingo 5 de marzo, a las 11 de la noche en el barrio Villatina, fue atacado con objeto contundente el joven Brayan Camilo Parra Patiño, de 22 años. Parra estaba consumiendo licor y entre varias personas lo golpearon. Murió en un centro médico. Intolerancia.
(vii) El jueves 16 de marzo, en el barrio Villa Turbay, a las 5 de la tarde, fue baleado John Jairo Jiménez Rico, de 27 años. Su cuerpo fue hallado en vía pública. Al parecer, se trató de un ajuste de cuentas. (viii) El lunes 27 de marzo a las 4 de la tarde, en el barrio La Libertad, murió Juan David Marín Arrubla, de 40 años. Esta persona recibió un disparo en el abdomen el sábado 25, pero se negó a ir a un centro médico. Al parecer, fue un tema de intolerancia, por su condición de habitante de calle. (ix) El domingo 14 de mayo, Día de la Madre, a las 9:40 de la mañana, en el barrio Libertad, fue apuñalado en medio de una riña el señor Luis Carlos Quinto Mosquera, de 29 años. Intolerancia. (x) El lunes 22 de mayo, a las 5 de la mañana, en el barrio Villa Turbay, fue baleado un hombre de entre 30 y 35 años que no fue identificado. Al parecer, se trató de un ajuste de cuentas. (xi) El martes 23 de mayo, en el barrio San Miguel, a las 6:42 p.m., fue baleado Alexander de Jesús Cadavid Pino, de 44 años. Se encontraba en un establecimiento comercial en compañía de otra persona cuando fue atacado a tiros por un sicario motorizado. (xii) El viernes 2 de junio, a las 11:40 de la mañana fue hallado el cadáver apuñalado de José Fernando Uribe Vélez, de 79 años, en una vivienda del barrio San Miguel. Al parecer, a este señor, pensionado y discapacitado, lo asesinaron por robarle. (xiii) Y este domingo 18 de junio, en el barrio Trece de Noviembre, a las 5:30 de la mañana, fue asesinado a balazos Santiago de Jesús Olarte Areiza, de 24 años, al parecer, por robarle un celular.
En Medellín, las AGC también hacen presencia en Barrios de Jesús (comuna 9, Buenos Aires), Barrio Bolsa, Rincón y Balcones de la Serranía (comuna 16, Belén), San Javier (comuna 13), Nuevo Amanecer y Aguas Frías (corregimiento Altavista), corregimiento Santa Elena, corregimiento Palmitas, zona rural del corregimiento San Cristóbal y el barrio Limonar 1 (corregimiento San Antonio de Prado).
En esos lugares, se registran cifras de homicidios este año, a la fecha, así: siete (7) en Buenos Aires, once (11) en Belén, cinco (5) en San Javier, tres (3) en el corregimiento Altavista, uno (1) en el corregimiento Santa Elena, uno (1) en el corregimiento Palmitas, cinco (5) en el corregimiento San Cristóbal y cinco (5) en el corregimiento San Antonio de Prado. Así como en la comuna 8, las AGC no tienen el control total de estos territorios.
Las AGC también están en el corregimiento San Félix, de Bello. El último homicidio reportado allí ocurrió el domingo 28 de mayo, en horas de la madrugada, en la vía que conduce de Medellín al municipio de San Pedro, donde fue hallado el cuerpo apuñalado de Santiago Aguirre Mora, de 22 años. El domingo 16 de abril, en horas de la madrugada, falleció por causa de una bala perdida el señor Willington Darío Restrepo Ospina, de 41 años, quien estaba en un local comercial de la vereda Unión de San Félix cuando se formó una balacera entre dos borrachos. El miércoles 19 de abril, en la misma vía que conduce a San Pedro, fue encontrado un cadáver envuelto en plásticos y sábanas y amarrado con cuerdas. El 3 de febrero, en un operativo adelantado por el Gaula del Ejército, en esa misma zona fue dado de baja Iván Darío Rodríguez Guerrero, de 24 años, señalado integrante de la banda Pachelly y quien estaría cometiendo hurtos a visitantes de la zona comercial. En esta zona delinque la subestructura Edwin Román Velásquez Baye, de las AGC, que también hace presencia en Sopetrán y San Jerónimo, Occidente de Antioquia.
En algunas veredas y barrios del municipio de Caldas, sur del Valle de Aburrá, las AGC estarían enfrentadas a combos locales apoyados por estructuras armadas organizadas al parecer del Valle de Aburrá.
A Caldas, las AGC entraron desde el Suroeste, por Amagá, donde hacen fuerte presencia. Allí, en Amagá, al parecer se enfrentan a la banda El Hueco. También están en Fredonia, Venecia y Titiribí.
En el municipio de Caldas, Antioquia, han asesinado a dieciséis (16) personas este año (14 hombres, 2 mujeres).
Con arma blanca:
Caldas 11/02/2023 MASCULINO
Caldas 12/03/2023 MASCULINO
Caldas 14/03/2023 FEMENINO
Caldas 14/06/2023 MASCULINO
Caldas 03/06/2023 MASCULINO
Arma de fuego:
Caldas 23/02/2023 MASCULINO
Caldas 26/02/2023 MASCULINO
Caldas 02/03/2023 MASCULINO
Caldas 13/03/2023 MASCULINO
Caldas 15/03/2023 MASCULINO
Caldas 22/04/2023 FEMENINO
Caldas 22/04/2023 MASCULINO
Caldas 28/04/2023 MASCULINO
Caldas 31/05/2023 MASCULINO
Contundente:
Caldas 24/02/2023 MASCULINO
Caldas 21/05/2023 MASCULINO
De estos hechos llama la atención una seguidilla que se registró entre el 12 y el 15 de marzo. El domingo 12 de marzo, en horas de la tarde, fue apuñalado John Alexander Vera Villar, de 32 años, cuando se dirigía a Pereira a ver un partido de fútbol. El lunes 13 de marzo, al mediodía, fue baleado John Jairo Giraldo Isaza, de 52 años, cuando se movilizaba en un vehículo de su propiedad por la carrera 53 con calle 118 sur, barrio La Salle. La víctima fue atacada por un sujeto que lo acompañaba y que le intentó robar. Giraldo Isaza se opuso y murió por ello. El martes 14 de marzo fue asesinada con arma cortopunzante Yésica Alejandra Escobar Martínez, de 40 años. Al parecer, su pareja sentimental la asesinó en un hotel donde se hospedaban. Y el miércoles 15 de marzo, a las 8:15 de la noche, fue baleado el señor Jorge Mario Agudelo Raigoza, de 48 años, en una vivienda de la calle 123 sur con carrera 50B del barrio Las Margaritas, de Caldas. Sicarios fueron hasta su casa y le dispararon sin mediar palabra.
También llama la atención un doble homicidio registrado el sábado 22 de abril en la vereda La Salada, de Caldas. Una pareja fue atacada a tiros en la finca La Paquita. El sábado 3 de junio, en horas de la mañana, fue hallado el cuerpo apuñalado de León Jaime Moreno Vélez, de 33 años. Y el más reciente caso ocurrió el 14 de junio en la vereda La Miel, donde fue hallado el cuerpo desmembrado de John Alexánder Cifuentes Agudelo, de 32 años.
Las AGC quieren diálogo con el Gobierno, reincorporarse y dejar atrás años y años de confrontación y actividades ilegales, pero no someterse. Su anhelo es obtener beneficios a cambio de pacificar el país. Quieren un proceso similar al que se hizo con las Farc y al que se adelanta con el ELN. Entretanto, siguen con sus actividades ilícitas, y aunque prometieron no accionar sus armas.
Cabe recordar que en julio de 2013, inició el Pacto del Fusil, todavía hoy se mantiene vigente, algunos lo conocen como el Pacto de San Jerónimo, pues fue en una finca de ese municipio donde se reunieron delegatarios de las AGC y la Oficina para declarar que no se atacarían.
Las cifras de homicidios han disminuido, con algunas excepciones, en todo el Valle de Aburrá por causa del interés que tienen tanto las AGC como las estructuras armadas organizadas en entablar conversaciones de paz con el Gobierno Nacional. Urge entablar un diálogo con todos estos grupos armados y decretar un cese al fuego. Avanzar con quienes ya está el Gobierno sentado en mesas de discusión y comprender su lógica: para ellos el Estado no es su principal adversario, lo son sus iguales, lo es el desempleo, la falta de vivienda, el deficiente servicio de salud, la falta de educación de calidad, el abandono estatal.
A.U.
