Desde hace días se presentan balaceras, ataques armados e incluso la reconfiguración del crimen urbano y rural en el corregimiento de Altavista. De la casa de la Piedra hacía arriba estarían las AGC —o Clan del Golfo—; la parte media, que comprende los sectores La Perla, San Francisco, Buga, Santo Domingo, La 14 y la parte alta del barrio La Esperanza, es considerada la zona inestable respecto a la seguridad.
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En estos sectores de la parte media estarían incursionando Los Chivos —quienes hasta ahora participan en la llamada Unión Chivos-Pájaros, aunque estos últimos no han participado en la correría de sus aliados—. La estrategia de Los Chivos para tomarse esta zona es obligar a los jóvenes a ingresar a su grupo criminal.
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En consecuencia a esa intervención en el corregimiento, desde el 26 de diciembre del año 2018, hasta la fecha, se presenten continuas balaceras, ataques armados que han dejado heridos y muertos, reclutamientos forzados, constreñimiento a la comunidad y que en la práctica se esté dando un toque de queda voluntario por parte del comercio y el transporte formal e informal que ha decidido no ingresar a algunos sectores ya mencionados.
En la parte baja de Altavista, que comprende los barrios Nuevo Amanecer o Mano de Dios y La Palma, la violencia y la criminalidad también golpean. En el caso de Nuevo Amanecer, la banda de la Mano de Dios se habría replegado cediendo el control territorial a la banda Los Chivos, quienes tendrían evidentemente el dominio del ingreso al corregimiento ya que también dominan la parte alta del barrio Belén Buenavista en la comuna 16.
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La presencia policial no ha garantizado la tranquilidad en las partes media y baja del corregimiento; habitantes consultados por Análisis Urbano cuentan que las unidades del Ejército Nacional que patrullan en la zona han sido más efectivas que las policiales.
Lo que está ocurriendo en Altavista debería llevar al alcalde Federico Gutiérrez y al gobernador Luis Pérez a realizar un consejo de seguridad para escuchar a la comunidad y conocer de primera mano la realidad que actualmente afrontan.
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