- Se trata de un proyecto educativo e investigativo liderado por la fundación Lego y docentes de la Universidad de los Andes.
- Fueron tenidas en cuenta las experiencias desarrolladas en el jardín Moravia y en Robledo Aures.
- Cerca de 700 niños y niñas se benefician con este modelo, que incentiva el juego como forma de aprendizaje.
Medellín, julio 6 de 2023- Por su exitosa aplicación del juego en la generación de prácticas pedagógicas, los jardines infantiles Moravia y Robledo Aures, de Buen Comienzo, fueron elegidos por la fundación Lego para incorporar sus experiencias como ejemplo de prácticas de calidad, en guías con fines educativos e investigativos. El material será alojado en las herramientas digitales Teacher RePlay y Children ReAct, a las cuales tienen acceso docentes de Colombia y América Latina.
Las actividades pedagógicas de los jardines Buen Comienzo son documentadas dentro del proyecto PALICE (Play and Learning Through Children’s Eyes) en el que hacen reconocimiento a la planeación de las docentes, su percepción sobre el desarrollo de las actividades y la percepción de los niños y las niñas menores de seis años. Se destaca que el proyecto es supervisado por el comité de ética de la Universidad de los Andes, además de ser liderado por docentes de dicha institución universitaria.
“Es así como Buen Comienzo sigue asumiendo grandes retos. Hoy, la gran noticia es que una importante y prestigiosa universidad a nivel nacional, en este caso la Universidad de los Andes, tiene como referente a nuestros jardines infantiles Buen Comienzo, para documentar las prácticas pedagógicas implementadas en la educación inicial. Esto permitirá que ellos en sus clases implementen un material pedagógico orientado a la formación profesional de los chicos y chicas que quieran ser profesionales en la atención integral a la primera infancia”, afirmó el subdirector de Prestación del Servicio de Buen Comienzo, Daniel Aguirre.
Los niños y las niñas participantes en los jardines Buen Comienzo son acompañados pedagógicamente bajo un modelo que, además de poner en el centro al niño y la niña, reconoce la importancia que tiene el aprendizaje a través del juego para potencializar su desarrollo humano; así mismo, se reconoce la adaptación de las experiencias al contexto de la comunidad, la infraestructura y los materiales disponibles, y posiciona el trabajo en las salas de desarrollo como un referente para el trabajo con primera infancia en contextos vulnerables.
“Estoy muy orgullosa de que mi hijo esté en Buen Comienzo porque aprende demasiado por medio del juego. Él ha tenido avances por medio del juego, por medio del habla e interacción social. Yo le agradezco mucho a Buen Comienzo por estar en su desarrollo. En este caso, también estoy muy contenta con las habilidades que maneja Buen Comienzo porque lo potencializa mucho para su etapa de crecimiento”, dijo Cindy Donado, mamá de un participante.
El modelo es desarrollado por la entidad aliada Aeiotú, encargada de la operación de los jardines Moravia y Robledo Aures, en donde cerca de 700 niños y niñas de Medellín reciben atención integral.
El proyecto ha sido alimentado con prácticas pedagógicas exitosas adelantadas en colegios y jardines infantiles de Bogotá y Medellín. Se destaca que, gracias a sus iniciativas en las salas de desarrollo, dos agentes educativas del jardín infantil Robledo Aures, han sido ganadoras de las pasantías internacionales promovidas por el Despacho de la Gestora Social a Finlandia e Italia.
