Andrés Mauricio, de 30 años de edad, fue atacado justo cuando llegaba al lugar donde tenía cultivos agrícolas. Familiares, conocidos y allegados manifestaron que Rojas, quien pertenecía a la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia no había manifestado que tuviera amenazas.
“El menor herido recibió los primeros auxilios por los enfermeros de combate en una base militar cercana y posteriormente fue evacuado en un helicóptero militar medicalizado y acondicionado para atender esta clase de emergencias”, indicó el Ejército en el escrito.
Para la ejecución del delito los implicados se pusieron en contacto, en primera instancia, con un recluso de la cárcel Doña Juana, ubicada en La Dorada, Caldas, quien se auto denominaba comandante paramilitar de la estructura AGC o Clan del Golfo, persona que sería finalmente la encargada de hacer la exigencia económica a las víctimas para así evitar que los individuos fueran reconocidos.
En desarrollo de la acción operacional, uno de los delincuentes intento accionar el arma de fuego en contra de los policiales, situación que fue neutralizada de forma inmediata por un funcionario de la institución, quien accionó de forma oportuna su arma de dotación, generando una herida en la mano del delincuente, el cual es atendido en el centro médico del municipio.
A estos hombres quienes fueron encontrados cuando huían en una motocicleta, se les halló 1 arma de fuego calibre 38, la cual será cotejada por los investigadores usando técnicas especializadas para determinar la participación en este hecho y en otros posibles ilícitos cometidos en la zona.