Precisamente eso es lo que llena de dudas en este momento el proceso de implementación de los acuerdos, con una fuerte oposición que pretende «hacer trizas los acuerdos de paz» y con una bancada de Cambio Radical que no ha tomado partido en los debates suscitados en el Congreso.
Estas narraciones se hacen delante de su abusador, de abogados, periodistas y del juez, haciendo sentir a la mujer que está siendo nuevamente abusada, pero esta vez por las leyes del país.
Los indígenas también tendrían programada una reunión pública con el Gobierno, representantes de organizaciones sociales y de derechos humanos, para buscar soluciones a las constantes amenazas y la presencia de grupos armados en los territorios que habita dicha comunidad étnica.
Según la ONU: «Un primer grupo de 12 miembros de las FARC recibió hoy viernes de parte de la Misión de la ONU el certificado de la culminación de la dejación de armas individual, lo que les permite iniciar formalmente su reintegración a la vida civil».
Y es que la deuda con el campo colombiano es histórica. La ausencia de una reforma agraria ha sido el detonante del surgimiento de las guerrillas y, con la llegada del narcotráfico, de la expansión paramilitar y del control territorial por parte de los terratenientes.