Una acción de las autoridades registrada en el centro de Medellín durante la mañana de este viernes detonó en importantes alteraciones al orden público...
“Estas personas así estén dentro de la ilegalidad, ejercen su trabajo de manera honesta y en el momento de ser desalojados sin una alternativa para sostener a su familia, por las pocas oportunidades y su bajo nivel de formación, la necesidad y la indolencia de la alcaldía al desalojarlos, sin ofrecer una alternativa de reubicación, podría incrementar el flagelo de la delincuencia”.
El caso generó indignación, y la misma Policía tuvo que aclarar que el comparendo aún no se hace efectivo y que los jóvenes podrían salvarse de tener que pagar una multa cuando las autoridades evalúen el caso.
Este decreto reglamentario al Código de Policía y Convivencia, que es una norma de naturaleza administrativa, no penal, dota a la Policía de las herramientas necesarias para confiscar cualquier cantidad de droga que un ciudadano porte en el espacio público y evitar así; que los jíbaros se camuflen en la autorización de la dosis mínima para inducir a niños y jóvenes al consumo de drogas.