Asimismo, a la altura del municipio de El Santuario, Oriente antioqueño, en la autopista Medellín-Bogotá, se logró la incautación de 2.000 cartuchos calibre 16 y 12 radios portátiles de comunicación con sus accesorios.
“El secuestro es un grave crimen de guerra, y además, en el contexto en que ha sido practicado en Colombia -como parte de un plan y ejecutado de manera sistemática- constituye un delito de lesa humanidad en los términos del Estatuto de la Corte Penal Internacional”, anotó.
En el procedimiento fueron capturados dos sujetos de 35 y 37, quienes serían los encargados de transportar el estupefaciente desde el municipio del Bordo, Cauca, hasta su destino final en Medellín.