Se estima que con los contratos de compraventa de ambos terrenos, suscritos el 7 de noviembre de 2014, la ciudad de Quibdó sufrió un detrimento patrimonial de $2.507’000.000, ya que los predios fueron adquiridos por un precio diez veces mayor al avalúo real.
Durante la audiencia, y en medio de lágrimas, el juez Jair Torres Díaz expresó que “no hay derecho a robarse el dinero de nuestro pueblo, lo digo como isleño, no como juez”.
Además fueron afectados otros cuatro bienes en Colombia de propiedad de Hilda Jeaneth Niño Farfán y su esposo, Gustavo Adolfo Calero que, de acuerdo con los elementos recopilados por los investigadores, son equivalentes a los valores de los dineros que recibieron por su actividad ilícita.
La Fiscalía determinó que el entonces funcionario judicial hizo incurrir en error al titular del despacho para que firmara los documentos judiciales a nombre del particular Jhon Fredy Pérez Piedrahita, quien ya fue capturado y cobijado con medida de aseguramiento.
Como presuntos responsables de peculado por apropiación y falsedad ideológica en documento público, el Juzgado 16 Penal Municipal de Medellín, con función de control...