Sobre lo ocurrido, el secretario de Seguridad y Convivencia del municipio, Camilo George, dijo en Twitter que estos actos cobardes “no nos doblegarán. Más unión, fortaleza y acción que nunca. Todo respaldo el respaldo a la Policía de Santa Marta, a la Fiscalía y al Ejército, que adelantan la investigación”.
La decisión se conoce dos días después de que el periodista cuestionara a la revista por no publicar la investigación sobre el posible regreso de las ejecuciones extrajudiciales que hoy tiene en el ojo del huracán al comandante del Ejército, general Nicacio Martínez Espinel. Ayer lunes 27 de mayo, la Procuraduría anunció que se abrió una indagación preliminar contra el alto oficial.
Las autoridades ofrecían por información que condujera a su paradero la suma de cincuenta (50) millones de pesos. Su función en la denominada Oficina del Valle de Aburrá (Oficina de Envigado), al parecer, era cobrarle a todo aquel que le debía a los miembros de esa estructura criminal. Sus jefes inmediatos serían Carlos Mauricio Soto Isaza, alias Soto, y alias Toma (Juan Carlos Mesa Vallejo).
Luego de la captura de alias Chicho, al parecer habría quedado al mando de esa agrupación criminal alias Guasón, mano derecha de alias Chicho. Y alias Kéiler habría asumido como segundo, lugar que compartiría con alias Jojoy, hermano de alias Jordy, en la cárcel.
El general Eliécer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana señaló que, al parecer, el hecho en el que falleció el profesor Caro está relacionado con la confrontación entre presuntos delincuentes de la zona. Agregó que, sin embargo, el caso es materia de investigación.