La confrontación armada en Altavista y comuna y 16, iniciada en junio de este año, ya deja un saldo de catorce homicidios, siendo la zona con mayor número de asesinatos en la ciudad. A pesar de la presencia de 200 agentes de la Policía, la zozobra implantada por los combos de Mano de Dios, Los Pájaros y Los Chivos no parece menguar en el sector. Por el contrario, cada vez se agudiza más la problemática de orden público en los sectores de Belén Zafra, La Palma, Los Cerezos, Nuevo Amanecer, Buenavista y la Esperanza.
El pasado 16 de agosto, Carlos Negret, defensor del Pueblo, visitó el territorio con el objetivo de intervenir Altavista. En palabras del funcionario: «La cifra de homicidios en la zona es muy alta. Extorsión, homicidio, desplazamiento y confinamiento, es la situación evidenciada en el informe presentado. Tenemos un desplazamiento de 76 miembros de 21 familias que han tenido que salir de su zona».
Y es que la confrontación se ha agudizado con la aparición del combo Mano de Dios, perteneciente al Clan del Golfo y que ha entrado a disputar con Los Chivos y Los Pájaros las rentas derivadas de la extorsión al transporte público, las ladrilleras y los comerciantes, principalmente. Un empleado de una ladrillera, que se hace llamar «Keilor», afirma: «El problema es que aquí no hay crimen organizado. Cualquiera viene y arma el tropel. Los combos parecen una pareja de esposos, hoy están juntos y mañana bravos».
Según el defensor del Pueblo, el 10 % de los homicidios que se han presentado este año en la ciudad han tenido lugar en el corregimiento de Altavista. No obstante, para el general Óscar Gómez, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, la mayoría de las personas asesinadas presentaban antecedentes o tenían alguna relación con los combos que delinquen en el sector.
La grave crisis de orden público que se vive en el corregimiento de Altavista y parte alta de la comuna 16 (Belén) también ha derivado en otros fenómenos. Desde que se agudizó la violencia en junio, se han presentado 80 desplazamientos forzados, la deserción escolar de 200 niños, 2 paros de buses y han sido amenazados 2 rectores. La población sigue amedrentada y siente desconfianza en las autoridades.
Lo que pasa en Altavista tiene fuerte relación con la desigualdad social, la falta de espacios recreativos y deportivos y la poca oferta educativa. Con una población cercana a los 18.000 habitantes, de estratos 1 y 2, la mayoría de los que habitan en el territorio en disputa son desplazados por la violencia de otros barrios de la ciudad, el Urabá antioqueño y Chocó.
A finales del mes pasado, el concejal Ricardo León Yepes López propuso una segunda Operación Orión en el corregimiento. Tras la polémica desatada por esta declaración y su repercusión en el recinto del Concejo, las organizaciones sociales y los medios de comunicación, Yepes López le bajó el tonó a su discurso y aseguró: «Yo hice la propuesta de la Operación Orión, pero hay que hacer propuestas fuertes y bruscas para que ponga atención la seguridad, pero también advierto que soy defensor de los derechos humanos».
En constraste con la propuesta del concejal, Carolina López, corregidora de Altavista, y muchos habitantes de los barrios en conflicto, tanto en el corregimiento como en la comuna 16, sugieren una mayor oferta social en el sector por parte de la administración municipal, ya que consideran que la carencia de esta, es una de las principales causas de que los jóvenes engrosen las listas de los combos Mano de Dios, Los Pájaros y Los Chivos.
La presencia de la fuerza pública para garantizar la seguridad de la zona es evidente, pero se queda corta en la medida en que no llegue el arte, la cultura y el deporte.
Fuentes:
http://caracol.com.co/emisora/2017/07/31/medellin/1501527189_873782.html
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