La noche del pasado 2 de octubre, los habitantes del Barrio Nariño “El Chispero” de este municipio ubicado en el suroeste del Departamento de Antioquia, vieron como un grupo Paramilitar compuesto por 20 hombres fuertemente armados incursionaron por diferentes costados del barrio disparando en repetidas ocasiones, usando fusiles y armas cortas para someter a toda la población.
Según testigos, el grupo se identificó con las siglas AGC. Las paredes de varias casas fueron pintadas con mensajes alusivos al Clan del Golfo; varias personas fueron obligadas a tenderse en el piso; la comunidad esperaba lo peor.
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Hoy varias de las 200 familias amenazadas decidieron salir de manera silenciosa de ese sector hacia otras localidades, y argumentan no confiar en ninguna de las autoridades del municipio a quienes señalan de conocer la situación y no hacer nada.
En el video conocido por Análisis Urbano, se puede escuchar la activación de varias armas de fuego mientras se cometía la incursión armada. Nunca hubo presencia o respuestas inmediatas de la Policía Nacional y el Ejército Nacional para proteger a la población.
Afortunadamente no se presentaron víctimas mortales, pero los habitantes dicen que el grupo pudo cometer una masacre con total libertad, como si no hubiera fuerza pública en el municipio.
Algunas víctimas con las que nos hemos entrevistado vía telefónica manifiestan que el Alcalde Juan Manuel Lema, en varias entrevistas le ha restado importancia a un hecho tan grave como estos. Según dicen, el Alcalde habla de que fueron 3 personas que ingresaron con armas al barrio y amedrentaron la población, como si fuera un hecho menor.
Lo cierto es que el video divulgado en este artículo por Análisis Urbano demuestra que se trata de un fuerte grupo armado que usando armas largas sometió a toda la población ante la mirada pasmosa de las autoridades locales.
En el informe especial realizado entre Análisis Urbano, Corpades y La Nueva Prensa titulado “Suroeste La nueva tierra paramilitar” se desnuda el poderío de los paramafiosos del Clan del Golfo.
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Las extorsiones, amenazas, el reclutamiento, las desapariciones y todo el control ejercito por las AGC, las hacen amos y señores del Suroeste de Antioquia, especialmente en Altamira, ubicada en este municipio de Betulia.
Con esto, queda totalmente claro el poder de este grupo en este municipio, el cual sigue sometido al poder criminal.
Luego del Consejo de Seguridad celebrado ayer las autoridades del municipio prometieron reforzar la seguridad. Entre las calles del municipio de Betulia, existe la certeza de que las AGC seguirán sometiendo a toda la población con el poder que tienen.
