Medellín, Colombia, 6 noviembre de 2023.- Aquellos que llegaron a Medellín a delinquir desde Venezuela (sabemos que no son todos los venezolanos) se instalaron en principio en el Centro de Medellín, comuna 10, Candelaria. Allí empezaron a vincularse con las denominadas “Convivir del Centro”, que son más de 40 agrupaciones ilegales que hacen parte de las dos líneas militares de la denominada Oficina del Valle de Aburrá.
A pesar de tener distintos jefes, el accionar de las Convivir es el mismo: cobran extorsión a comerciantes y pregonan a voz en cuello los estupefacientes que tienen disponibles para la venta. También les cobran vacuna a carreteros, vendedores ambulantes y a pequeños combos para permitirles delinquir. Los extranjeros lo supieron, se agruparon, se hicieron llamar Tren de Aragua, como la temible megabanda criminal venezolana, y pagan a las Convivir por el derecho a extorsionar, robar y asesinar. No son una filial de los criminales de Tocorón, el centro penitenciario de Aragua, pero eligieron ese nombre para ganar respeto.
Están en el Parque Berrío, Parque Bolívar, bajos del Metro, Villanueva, Plazoleta Botero, Niquitao y Prado Centro, entre otros sitios del centro. Allí, a la vista de todos, controlan la prostitución, algunos hoteles, el tráfico de drogas y la extorsión.
Poco a poco, los extranjeros se han ido expandiendo hasta sobrepasar las fronteras de la comuna 10: se tiene información de su presencia en Aranjuez -por el Cementerio San Pedro en Lovaina, Moravia-, Laureles -en Los Colores, Naranjal, Conquistadores-, Castilla -barrio Caribe-, y parte baja de Villa Hermosa y Buenos Aires. Allí también pagan por el derecho a extorsionar, hurtar y hasta matar. Algunas estructuras armadas ilegales del Valle de Aburrá estarían contratan a sus sicarios, por ser brutales asesinos, expertos en torturar, desmembrar y dejar cuerpos embolsados en las calles o matorrales.
En Bogotá también hay extranjeros delinquiendo a nombre del Tren de Aragua, pero en la capital es más complicado el “control criminal”, pues no hay una estructura que tenga el dominio de la ciudad. Es por ello que, en Bogotá, el denominado Tren de Aragua es una agrupación con líder, cabecillas y toda una organización delictiva que sentó sus bases hace siete años (en 2017), cuando inició el masivo éxodo de venezolanos a Bogotá y no le paga derecho a nadie: más bien, se pelea a sangre y fuego el dominio territorial.
Agentes de la Dijín, Sijín y CTI cuentan que el “Tren de Aragua bogotano” eliminó a poderosas organizaciones criminales del sur de la capital, estableció su comercio de estupefacientes e inició el cobro de vacunas sembrando el terror con sus sangrientos procedimientos. “Son muy bobos para el negocio”, decían en sus mensajes de texto los venezolanos cuyas comunicaciones fueron interceptadas por autoridades colombianas. Los venezolanos se infiltraron en las bandas y desde adentro empezaron a liquidarlas. Actualmente, el Tren de Aragua tiene unos 500 hombres en Bogotá.
En 2019 fueron halladas 20 personas torturadas, asesinadas y embolsadas en Bogotá. En 2022 fueron encontrados 38 cuerpos desmembrados y este año 2023 van 32 casos similares. En Kennedy y Bosa, la Policía encontró casas de pique y este año han sido capturadas 129 personas que aseguran ser emisarios de “Niño Guerrero”, alias del sanguinario Héctor Rusthenford Guerrero Flores, nacido hace 40 años en Maracay, capital del estado de Aragua, región central de Venezuela, y quien habría fundado el Tren de Aragua en la prisión de Tocorón. Su paradero se desconoce y hasta se ha llegado a asegurar que se encuentra escondido en Bogotá.
Las autoridades aseguran que el verdadero Tren de Aragua sí se encuentra en Colombia y que su primer socio en el país fue el ELN, que introdujo a esa estructura y la vinculó a sus actividades ilegales, pero la ambición de la agrupación criminal venezolana no gustó a la guerrilla, por lo que tuvo que combatirla para evitar que siguiera copando los territorios que eran dominio subversivo en la frontera, en departamentos como Santander. Inteligencia militar afirma que las disidencias de las Farc tienen entre sus filas a ciudadanos venezolanos y que desde hace unos trece meses realiza negocios de narcotráfico con el Tren de Aragua.
“Es cierto que algunos venezolanos que delinquen en el país se han hecho pasar por el Tren de Aragua, pero los verdaderos integrantes del Tren de Aragua los han torturado, los han matado y han empezado una especie de limpieza. No se haga extraño que donde hay extranjeros que digan que son del Tren de Aragua y realmente no los son, los reales lleguen, los asesinen y se adueñen del negocio. No les importa que sean sus paisanos. En los últimos meses se han hallado cuerpos de ciudadanos venezolanos desmembrados y metidos en bolsas que corroboran la información que hemos obtenido. Lo mismo puede estar ocurriendo en Medellín”, dice un investigador.
Sin embargo, asegura el investigador, la estructura “Los Paisas”, que delinque en el sur de Bogotá, y que es filial de una de las líneas militares de la Oficina, con sede en Bello, Antioquia, tiene controlados al Tren de Aragua. “Querían conquistar todo el sur, pero Los Paisas lo impidieron. Es la misma gente que domina las Convivir del centro de Medellín, la gente de Caicedo, que tienen el mando y no los van a dejar tomar ventaja”, añadió el investigador de la Sijín que entregó a Análisis Urbanos detalles sobre el Tren de Aragua.
La aparición de cuerpos desmembrados y embolsados en Medellín llevó a la Oficina del Alto Comisionado para la Paz a confirmar que el Tren de Aragua está en Medellín. “Sabemos lo que sucede con el Tren de Aragua. Llegaron de Venezuela por Arauca, ya están en Bogotá, Cali y Medellín y pretenden expandirse por el país”, dijo al respecto Danilo Rueda, alto comisionado para la paz.
Investigadores aseguran que, aunque hay muchos venezolanos que llegaron a integrar las estructuras armadas del Valle de Aburrá, el Tren de Aragua todavía no ha llegado a Medellín. Es difícil saber, entonces, si el verdadero Tren de Aragua está en la capital antioqueña. Lo que sí es cierto es que, si los que se presentan como Tren de Aragua no lo son, y atendiendo a la dinámica criminal, pronto los reales vendrán por ellos.
En Perú se “cansaron” de los venezolanos
Los tentáculos del Tren de Aragua se han extendido también a Ecuador, Bolivia, Chile y Perú. En este último país la situación se ha recrudecido en las últimas semanas. A través de las redes sociales, peruanos y venezolanos se han amenazado de muerte.
Según trascendió, este martes 31 de octubre, un grupo de mototaxistas del distrito La Victoria -uno de los 43 distritos que conforman la provincia de Lima, Perú- se manifestó violentamente contra ciudadanos venezolanos, a quienes acusan de pertenecer a la banda Los Gallegos, filial del Tren de Aragua, y quienes estarían extorsionándolos y cobrándoles el pago de cupos para dejarlos trabajar. Los limeños incendiaron tres mototaxis de propiedad de los señalados extorsionadores. Asimismo, aseguraron que expulsarán a los venezolanos de su territorio.
A la andanada violenta se han sumado los comerciantes peruanos, que han denunciado que los Gallegos venezolanos les cobran 10 soles diarios (unos tres dólares o diez mil pesos colombianos) para dejarlos trabajar.
Con el lema “¡ni un chamo más!”, los limeños marcharon por las calles de la zona 7 de Agosto, San Jacinto, Manzanilla, San Cosme y avenida Aviación en Gamarra, en las que además se enfrentaron a todo extranjero que encontraron a su paso.
Los peruanos recordaron que, en 2021, los Gallegos del Tren de Aragua asesinaron a dos trabajadoras sexuales en el jirón Zepita, porque se negaron a pagar el cupo que exigen los delincuentes de origen venezolano. Saben que los extranjeros se cobran con la vida el no pago, por lo que están dispuestos a enfrentárseles a sangre y fuego.
En respuesta, los Gallegos se pronunciaron a través de las redes sociales al día siguiente, miércoles 1 de noviembre. Mediante videos, en los que se observan personas encapuchadas, armadas con fusilería y portando un periódico local, los venezolanos amenazaron a los comerciantes y mototaxistas del distrito La Victoria, a quienes señalan de xenófobos. “Si vuelven a atentar contra la vida de algún otro venezolano trabajador, aplicaremos lo mismo, mataremos a peruanos trabajadores para que se den cuenta de que esa no es la solución. No habrá pan para los peruanos que apoyen la xenofobia”, se escucha decir a uno de los encapuchados.
“Comenzaremos a matar a todos los motorizados peruanos que estén en los paraderos de La Victoria, Gamarra, 28, y cualquier otro distrito que se preste. Esperamos que se normalice la situación con los venezolanos trabajadores. Estamos en Perú, atentamente, Los Gallegos”, concluye el sujeto en el video.
En Perú, las autoridades aseguran estar tras la pista de los autores de los videos y de las amenazas. “Esta es una organización criminal que no actúa con sigilo, por el contrario, utiliza técnicas como las torturas y el homicidio para causar temor y zozobra”, dijo a medios de comunicación un oficial de la división de homicidios de la Policía Nacional del Perú.
A.U.
