Artículo autorizado por Oriéntese para publicarse en el portal de Análisis Urbano.
Antioquia, Colombia, 31 agosto de 2022.- Don Tiberio, un campesino de Nariño, fue asesinado en su casa y delante de su esposa a plena luz del día, los sicarios le propinaron tres balazos que lo dejaron sin vida de manera inmediata.
Esta es una de las muchas historias de horror que nuevamente viven los habitantes de diferentes veredas del Municipio de Nariño por cuanta de un nuevo grupo armado que ha incursionado en la zona y que tiene intimidada a la población. «ya son varios los retenes que han realizado en los últimos meses a plena luz del día, en la vía principal que conduce de Nariño a Puente Linda», nos dice un campesino y concluye temerosamente el campesino, de quién no publicamos su nombre para protegerlo: «pareciera que cuentan con la complicidad de las autoridades, porque andan tranquilamente por todas partes, sin que uno vea que las autoridades hagan nada».
MAPA INTERACTIVO DEL ORIENTE ANTIOQUEÑO SOBRE LOS GRUPOS ILEGALES QUE EN LA SUBREGIÓN ACTÚAN
Don Tiberio se suma a una amplia lista de ejecuciones en los últimos dos años, entre quienes se cuenta también el Presidente de la Acción Comunal de Morro Azul, que al parecer fue torturado antes de asesinarlo y quemarle la moto en que se movilizaba.
La Unidad Investigativa de Oriéntese ha recopilado información del accionar de este grupo delincuencial, por más de dos años, y ha hecho varias alertas tempranas que han sido «descalificadas» por las autoridades locales, e incluso por altos mandos de la inteligencia de la Policía y el Ejercito.
Hoy podemos afirmar que desde Nariño se controla todo el microtráfico, no solo de Nariño, sino de Argelia y de Sonsón, pero también de los municipios aledaños del Departamento de Caldas. Es el mismo grupo armado, al mando de «camilo», un antiguo miembro de las ACMM, ahora al servicio de las AGC, responsable de los asesinatos recientes en Nariño, Argelia y en Sonsón.
«Camilo». Exmiembro de las ACMM y ahora al servicio de las AGC»Chatarra», Jefe Operativo»Camilo» no esta solo, lo acompañan «el Ñato», «Chatarra», y «Rigo», un exsoldado profesional muy conocedor del territorio. Este grupo armado ilegal poco a poco bajo la intimidación, a sangre y fuego, han creado el terror en esos municipios de la región paramos, Sur Oriente de Antioquia y los municipios aledaños del vecino Departamento de Caldas, donde además, se han vuelto a ver cultivos de hoja de coca en zonas que ya se creían erradicados esos cultivos.
La Unidad Investigativa obtuvo mensajes de voz en los cuales «Camilo» le exige a los presidentes de Acción Comunal que: «Me deben informar los vehículos que viene para acá y con quienes vienen, para que no vayan a tener ninguna sorpresa», les advirtió perentoriamente.
También conocimos de las innumerables rumbas que hace «Camilo» en caseríos, a plena luz del día, y sus gustos por mujeres muy jóvenes , muchas menores de edad, que no tienen otra salida que acceder a sus solicitudes sexuales, que más bien son ordenes, por temor de lo que les pueda ocurrir a ellas o a sus familias.
Sin embargo, recientemente se han realizado Consejos de Seguridad, en Antioquia y Caldas, que no han pasado de simples llamados a la población a brindar información a las autoridades. Población que padeció la presencia del Frente 47 de las FARC por décadas, con cientos de muertos y miles de desplazados, y que cada asesinato ordenado por «Camilo», uno cada semana, en los últimos meses, en Sonsón, Argelia y Nariño, les recuerda que romper el silencio se paga con la vida.
«Ñato», Jefe de SicariosDe otro lado, causa mucha más zozobra la inacción de las autoridades de Policía y Ejercito que están en la zona y que conociendo el accionar criminal de este grupo armado, han permitido que se fortalezcan cada día más y más.
Los recientes «paros armados», en los que rayaron viviendas y vehículos, además de haber logrado el cierre total del comercio, deben alertar sobre los alcances de esta organización armada y el poder que ha adquirido en la región.
Una región que tiene un futuro maravilloso, en venta de servicios turísticos para el mundo, pero que se ve sin oportunidades y nuevamente bajo el terror de las armas ilegales, con el silencio cómplice de las autoridades.
Esperemos que las autoridades cumplan con la Constitución y preserven la «vida, honra y bienes» de los ciudadanos y desarticulen, lo más pronto posible, esta estructura criminal que siembra el terror en el Sur Oriente Antioqueño.
APUNTE URBANO-RURAL
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