Antioquia, Colombia, 12 septiembre de 2022.- Integrantes de las estructuras de las AGC en los municipios de Remedios y Segovia siguen campantes instalando retenes ilegales sin que a la fuerza pública le preocupe ese poder paramilitar. Lo cierto es que todas las comunidades los ven caminando serenos por todas partes, menos la fuerza pública. Algunos habitantes aseguran que existe una posible connivencia para esos fines.
EN CONTEXTO
Ni el asesinato del líder social Elmer Lenin Guerra ha logrado que las autoridades departamentales bajo el mando del gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, resuelvan el reclamo de las comunidades por los varios retenes que paramilitares ubican en estos municipios del Nordeste antioqueño.
Cuando secuestraron al líder Lenin, varias personas recurrieron a la Policía y al Ejército Nacional para que protegieran la vida de este líder. Pese a estar a escasos metros del municipio, la respuesta de la fuerza pública fue que no tenían “condiciones de seguridad”. ¿Dejaron que asesinaran al líder social? ¿Quién responde?
Todo esto lleva a pensar en la responsabilidad de los comandantes del Ejército y la Policía que ya conocían y conocen la ubicación precisa de los retenes ilegales, pero no se han molestado en hacer presencia en la zona.
Diversas fuentes del territorio aseguran que el retén paramilitar situado en la vereda Las Negritas, jurisdicción El Bagre y que conduce entre ese municipio y Segovia, sigue operando con total normalidad.
Lo mismo ocurre en El Aporriado, El Diamante y La Cachamera ubicadas a escasos 20 ó 30 minutos del casco urbano de Segovia. Ni qué decir de La Ye.
De nada ha servido, ni servirá, el Puesto de Mando Unificado –PMU- iniciado por el Secretario de Seguridad Humana y de Gobierno de la Gobernación de Antioquia, doctor Fernando Suárez, si al interior de la fuerza pública no se hacen los cambios trascendentales para que las operaciones no se filtren y las acciones contra los grupos armados de verdad tengan resultados.
Según el portal Análisis Urbano, entre ayer y hoy, se presentaron 4 homicidios en esta zona. El primero en la vereda El Aporriado, en el que hombres armados acabaron con la vida de Walter Esneider Foronda Ramírez, este homicidio ocurrió muy cerca donde está ubicado el retén ilegal de las AGC que ampliamente ha sido denunciado.
El segundo homicidio ocurrió en el corregimiento La Cruzada. Allí fue asesinado el joven Sebastián Zapata Vásquez, esa zona de alto control armado de AGC. Y, el tercer hecho, ocurrió en el barrio El Hueso del municipio de Segovia en donde fue asesinado el señor Sergio Pineda López.
Muy tarde la Defensoría del Pueblo sacó la Alerta Temprana N°023-2022 del 01 de septiembre 2022 en la que indica los diferentes riesgos que existen contra la población.
Los armados de las AGC siguen avanzando en su plan de tomarse los municipios de Remedios y Segovia hasta establecerse en el corredor hacia el Sur de Bolívar. En ese plan pasarán a sangre y fuego sobre las comunidades que solo reclaman que el Estado los proteja.
¿Lo están logrando con la ayuda de miembros de la fuerza pública?
Lo cierto es, que varias fuentes ya desesperados, han manifestado posibles hechos de coordinación entre los ilegales e integrantes del Ejército. No entienden cóomo después de que toda esta información es conocida por todas las autoridades del Estado, no haya existido una respuesta a las denuncias que reposan en el Ministerio Público.
El Gobernador de Antioquia y la Fuerza Pública deben aclararles a las comunidades si en verdad hay voluntad para protegerlos o el PMU es otro saludo a la bandera como pareciera ser.
Queda un manto de dudas sobre las respuestas anunciadas desde la oficialidad, toda vez que la Gobernación y las Alcaldías siguen haciéndose las de los oídos sordos a una situación que es un “secreto a voces”.
El poder armado se sigue tomando a Antioquia.
