A una semana de haber nacido en Rusia, Simba, un pequeño cachorro león, fue llevado lejos de su madre con el objetivo de ser explotado, informó el diario ‘ABC’, de España. Durante varios años, el felino fue utilizado por un fotógrafo que le fracturó las patas para que se quedara quieto cuando turistas se acercaban a tomarse fotos con él.
El tiempo que estuvo en cautiverio, el león enfermó en diferentes ocasiones y fue torturado por sus cuidadores. En marzo pasado, un grupo de rescatistas lo encontró en un granero en Daguestán (Rusia).
De acuerdo con el medio español, cuando fue rescatado, Simba tenía graves daños en su columna vertebral y estaba al borde de la muerte.
“Prácticamente no estaba alimentado y, por alguna razón, era bañado con agua helada constantemente”, afirmó Yulia Ageeva, encargada del rescate de Simba, a medios locales, según recogió el medio español ‘La Vanguardia’. De acuerdo con su testimonio, el animal había sufrido úlceras, obstrucciones intestinales y pérdida de masa muscular en sus extremidades posteriores.
El animal fue llevado a un veterinario para que le practicaran una cirugía de urgencia.
“Ha sufrido mucho dolor por parte de los humanos», dijo Karen Dallakyan, uno de los especialistas que participó en la intervención.
«Los fotógrafos malvados rompen huesos como estos para que los depredadores salvajes no escapen y los turistas puedan hacerse fotos con ellos», puntualizó Dallakyan.
«Lo que le hicieron a Simba lo hacen para que los depredadores salvajes no escapen y los turistas puedan hacerse fotos con ellos», puntualizó Dallakyan.
El león pudo volver a caminar, pero quedó con lesiones permanentes en su cuerpo.
El caso fue conocido por el presidente ruso, Vladimir Putín. Según el medio británico ’Daily Mail’, los especialistas que trataron al animal le pidieron una investigación penal por el maltrato que sufrió Simba.
«Tras la reunión con Putin, el líder del Kremlin prometió iniciar la investigación criminal contra aquellos que torturaron a Simba (…) El hombre señalado de los maltratos negó haberlos hecho», agregó el diario británico.
Tras semanas de recuperación, el león ha perdido el miedo y se deja acariciar por los veterinarios, según videos publicados por Dallakyan en su cuenta de Instagram.
En el momento, permanece bajo observación y juega todo el día con una pantera que lo acompaña.
Tomado de El Tiempo
