Categoría: Análisis Urbano

A la par con la crisis de gobierno en Nechí, con trampas para hacer designar alcalde (e), reemplazando al interino y al titular, de la terna enviada al gobernador Luis Pérez Gutiérrez, también hay conflicto de intereses de uno de los ternados, Esven Cortés Tejada, y del presidente del directorio municipal de Opción Ciudadana, Yancet Manuel Villadiego Vergara, quienes hacen parte de la Fundación Construyendo Vida Sana (Convidas).

Empero lo anterior, el colmo de la desfachatez se presentó esta semana cuando el senador Musa Besaile, afirmó haber sido víctima de una «extorsión» por parte del fiscal anticorrupción Gustavo Moreno, quien al parecer le habría pedido una alta suma de dinero para evitar la ejecución de una orden de captura en su contra por parapolítica.

Las AGC deben entregar la totalidad de sus tropas —que no son 3.000 miembros, como afirma la institucionalidad—, rutas del narcotráfico, armas y relacionamiento político en Urabá, Bajo Cauca y 22 departamentos donde políticos han hecho alianzas para hacerse elegir, algunos de ellos reincidiendo en la parapolítica, y otros estrenándose, lo que les permite pasar incólumes en las investigaciones por corrupción y beneficiándose de la minería ilegal.

Ante ésta crisis de gobernabilidad en Nechí el Gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, debe tener cuidado en quién va a nombrar como alcalde (e) de Nechí. La terna que tiene en sus manos es fraudulenta y no cuenta con los requisitos de ley. El MAIS no es lo mismo que Opción Ciudadana, así los corruptos cambien de bando en cada elección.

Abatido Gavilán quedarían en la lista de los más buscados de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia alias Otoniel (Dairo Antonio Úsuga David),  Nicolás (Carlos Antonio Moreno Tuberquia), El Indio (Aristides Manuel Meza) e Inglaterra (Luis Orlando Padierna)

La entramada de las estructuras criminales consiste en ir haciendo relevos de «carritos», ya que muchos de los adolescentes que se meten en el negocio, terminan expulsados del colegio o tan «calientes» en el barrio que desertan del estudio y se suman a las guerras de las calles de Medellín.