El triángulo que crean los municipios de Tarazá, Cáceres y Caucasia se ha convertido en un espacio de disputa territorial, en donde la guerra no da tregua y los índices de homicidios crecen en la misma medida en que se enriquece el crimen, que además de ser narcotraficante, explota la minería ilegal y envenena el río Cauca. El Bajo Cauca está perdiendo la guerra.
Estos hechos se evitaron por el desarrollo de operaciones militares, en cumplimiento a las recomendaciones impartidas por la Defensoría del Pueblo mediante las Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo, 028 y 029 de 2018 y la 02 de 2019, y del Plan Bicentenario Héroes de la Libertad.
El procesado fue capturado el pasado 29 de mayo, luego de un operativo conjunto adelantado por el CTI Seccional Antioquia con el apoyo del Gaula Militar del Bajo Cauca en el que fueron incautadas 533 dosis de cocaína, 78 dosis de marihuana y $200.000 en efectivo, posiblemente producto de las ventas ilícitas. Los investigadores tratan de establecer si la droga incautada pertenece al frente Francisco Morelo Peñate de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC o Clan del Golfo.
Para atender de manera oportuna las necesidades de las comunidades, el mes anterior fue aprobada la Política Pública Integral de Derechos Humanos 2019-2034, que de la mano con el Decreto de Protección a Líderes, son un instrumento guía para la protección de la comunidad en esta subregión.
Los investigadores lograron establecer que los Pagadiario usaban una aplicación que les permitía recopilar de manera ilegal información reservada de clientes y deudores de manera sistemática sin ninguna autorización. De acuerdo con los elementos materiales probatorios obtenidos, la organización prestaba más de mil millones de pesos mensuales, especialmente a comerciantes informales.