Estas comunidades mingueras junto con las autoridades tomaron la decisión de accionar en el marco de las vías de derecho para reflexionar y analizar de fondo las diferentes problemáticas que los aquejan dentro de los territorios, no solamente a los pueblos indígenas sino a las organizaciones sociales y procesos populares del país.
A pesar de la presencia del Esmad, los agresivos manifestantes tomaron las vías de hecho. En la mañana de este jueves 4 de abril, según denunció la Organización Nacional Indígena de Colombia, Onic, las instalaciones del CRIC continuaban en grave riesgo de ser incendiadas y los ataques del día anterior se estaban intensificando.
La CIDH y la Oficina de la Alta Comisionada recuerdan que la protesta social es un derecho humano y que ésta siempre debe ser pacífica en todas sus manifestaciones y acciones. Asimismo, recuerdan que el uso de la fuerza en manifestaciones públicas debe ser excepcional y en circunstancias estrictamente necesarias conforme a los principios internacionalmente reconocidos.
Los mingueros hicieron un llamado a las autoridades competentes para que brinden una protección oportuna y efectiva a los comunicadores. Además, solicitaron que se investiguen los hechos y se tomen las acciones legales pertinentes por los acontecimientos ocurridos, los cuales “constituyen una violación a la libertad de prensa”.