“Nos preocupa el comportamiento del Esmad y de la Policía Nacional, quiénes han permitido que vándalos ataquen las instalaciones de la AIC y del CRIC, arrojándole rocas e hiriendo a varios compañeros, debido a esta situación”, lamentó la Organización.
Los mingueros hicieron un llamado a las autoridades competentes para que brinden una protección oportuna y efectiva a los comunicadores. Además, solicitaron que se investiguen los hechos y se tomen las acciones legales pertinentes por los acontecimientos ocurridos, los cuales “constituyen una violación a la libertad de prensa”.
Consecuencia de gases lacrimógenos lanzados por el Esmad resultó lesionado Edgar Erney Guegia Dizu, afectado de gravedad en la parte inferior de su brazo por esquirlas, así como en su pierna.
Por tal razón, exigen al Gobierno Nacional que cumpla con la obligación de proteger y garantizar el derecho a la protesta social, y en específico, a la Fuerza Pública a respetar los estándares internacionales en materia de utilización de la fuerza en el marco de una protesta social.
Para la Minga, esa orden es una señal inequívoca de que las comunidades indígenas y campesinas que exigen sus derechos y piden que se cumplan los acuerdos están en grave riesgo. “Responsabilizamos al Gobierno Nacional por la posible violación en el marco internacional de los derechos humanos en contra de los puntos de concentración de la minga del suroccidente colombiano”, puntualiza un comunicado difundido por la Minga luego de conocida la orden presidencial.