En este momento, funcionarios de la Alcaldía y siete voluntarios de la Defensa Civil se encuentran verificando la cantidad de familias afectadas y levantando el respectivo censo para tomar decisiones prontamente.
Las comunidades ubicadas aguas abajo del proyecto, que habitan en los municipios de Ituango, Briceño, Valdivia y su corregimiento de Puerto Valdivia, Cáceres, Tarazá, Caucasia y Nechí, deben seguir las recomendaciones de seguridad de las autoridades y organismos de atención.
A esta hora, ingenieros estudian la posibilidad de abrir las bocas de dos túneles que tuvieron un uso al iniciar la construcción de la represa, en 2014, pero que hoy están cerrados. Y no descartan una implosión controlada.