Según la denuncia instaurada por la víctima, el sábado 28 de abril de la presente anualidad asistió a una fiesta de 15 años a la cual también estaba invitada Arango Patiño. Luego de este festejo salió hacia otro lugar a continuar la celebración y aunque no se conocían ni tenían ninguna relación de amistad, de nuevo las dos mujeres coincidieron en el mismo sitio.
Esta persona, que fue rescatada con ayuda del cuerpo de bomberos de Medellín, es de 1.70 metros de estatura aproximada, tez trigueña, contextura delgada, cabello corto color negro, tenía tatuajes en la espalda, vestía jean azul, camiseta color blanco, tenis color negro y presenta varias heridas en su cuerpo, sin determinar con qué tipo de arma.
El sábado 5 de mayo, en horas de la mañana, en una lancha que facilitó el Sena y que llevaba la bandera de la Defensoría del Pueblo, una misión salió de Marina del Sol y llegó hasta Puerto Merizalde por el rio Naya, con el fin de recoger a Iber, poblador de la vereda San Juan Santo.
Bravo Agudelo fue herido a puñal e intentó llegar a su casa para refugiarse, pero al parecer el asesino lo siguió hasta allí y lo remató. El camino hacia su muerte quedó marcado con su sangre y con un par de dientes que hallaron los investigadores, lo que hace suponer que participó de una riña.