Las investigaciones indican que alias Clemente sería el principal articulador en Medellín de los grupos de delincuencia organizada ‘Picacho’, ‘Caicedo’ y ‘Triana’, y en los municipios de Bello (‘Los Chatas’), Itagüí (‘La Unión’); y en Envigado y Sabaneta (‘Trianón’). Bajo su mando tenía a por lo menos 1.500 hombres.
A la desaparición de Santiago Echeverry y Santiago Pérez se une el caso de Julián Velásquez, un joven de 15 años de quien no se tiene rastro desde el pasado 4 de marzo.
Los vecinos estaban extrañados porque la mujer no permitía ese tipo de comportamientos en su casa, además Rubén Darío no permanecía en el inmueble si la señora Beatriz Omaira no estaba.
Andrés Felipe Tobón Villada, secretario de Seguridad de Medellín, señaló en su momento que alias Clemente escaló en la organización ilegal manejando un bajo perfil. Junto a él estarían liderando la estructura alias La Teta y alias Cerdo. “Es gracias a su nivel de organización que han podido mantenerse en el tiempo”, dijo Tobón.