A renglón seguido, hace un llamado a la Defensoría del Pueblo para que a su vez exija “lo pertinente para atender este hecho violatorio del derecho internacional de los derechos humanos, ya que estamos ante delitos atroces como desaparición forzada, asesinato y quizá una masacre”.
Otro municipio afectado por la disputa entre grupos armados ilegales es Montelíbano, localizado en el extremo suroriental del departamento. Al igual que en San José de Uré, obtener el control de la minería y la producción de coca es el leitmotiv del conflicto.
En las alertas se advirtió sobre los desplazamientos masivos, los homicidios selectivos, la vulnerabilidad de las comunidades afro e indígenas, que en muchas zonas se encuentran confinadas, y el peligro que corren los líderes sociales.
“El trabajo de la Defensoría es en terreno, por eso estamos aquí, para exigirle al Gobierno nacional protección a los líderes sociales y defensores de derechos humanos de esta zona”, expresó el Defensor durante el encuentro sostenido en la Alcaldía Municipal.
En el pasado mes de enero ocurrieron 182 homicidios en la región Caribe colombiana, una disminución del 3 % respecto a enero de 2018. En Atlántico los homicidios han disminuido 18 %, gracias a que en Barranquilla ( -21%) y Soledad ( -50%), también hubo disminución. No obstante, persiste un alto grado de casos concentrados en los sectores del sur de la ciudad. Además, Barranquilla registró una masacre con 5 víctimas. Y este sábado 2 de febrero se presentó otra masacre en el barrio Villa del Rosario.