Esta es la primera sentencia condenatoria que se le impone al señalado cabecilla paramilitar después de su extradición a Estados Unidos, el lunes 23 de abril de 2018.
De acuerdo con el testimonio de los sobrevivientes, los policiales fueron atacados con granadas de fragmentación y armamento de corto y largo alcance, cuando se dirigían a cumplir una misión a la Base Antinarcóticos de la región de Urabá.
En dicho procedimiento no se efectuaron capturas. Al parecer, el arsenal pertenecía a la estructura criminal Pachelly e iba a ser vendido al Frente Resistencia Cimarrón del ELN quienes estarían conformando una compañía urbana en la ciudad de Medellín.
Asimismo, fueron arrestados los captores, identificados como Iván Darío Castillo, alias Turbito; Over Darío Bertel, alias la Mueca; y David Salinas, alias el Flaco, a quienes les fueron hallados celulares, terminales móviles, documentos bancarios, tarjetas de crédito, memorias USB y cámaras fotográficas.
Familiares, allegados y vecinos reportaron el hecho a la Policía y entregaron la descripción del asesino. Un día después fue localizado en la vereda el Bobal, cerca del centro urbano de Necoclí.