En municipios como Yarumal e Ituango, norte de Antioquia; se ha golpeado a las bandas dedicadas al microtráfico y los homicidios selectivos en la zona. Paralelamente se han iniciado operaciones espejo para obtener la extinción del derecho de dominio sobre bienes y propiedades incautadas.
Hasta el momento, haciendo un balance frívolo entre ganadores y perdedores, van ganando los grupos ilegales y van perdiendo los ciudadanos de a pie, los buenos bellanitas. En ceros están la Administración Municipal, la Policía Nacional, el Ejército Nacional, la Fiscalía General de la Nación, la Gobernación y el Gobierno Nacional, que ni con el envío del Ministro de Defensa Guillermo Botero pudo acabar con la confrontación armada, que no solo se recrudece, sino que va para largo.
El proceso investigativo fue desarrollado en los últimos 6 meses por unidades de la Seccional de Investigación Criminal quienes sostuvieron un enfrentamiento con integrantes de las AGC en la vereda La Miranda, del municipio de Sopetrán, al momento de la captura.
Según lo establecido en las investigaciones, el arsenal bélico iba a ser enviado a un grupo de las AGC o Clan del Golfo que delinque en los municipios antioqueños de Ciudad Bolívar, Salgar y Tarso; poblaciones del Suroeste antioqueño donde serían utilizadas para la distribución de estupefacientes, la extorsión y los homicidios selectivos.
Continuamos nuestro recorrido por las comunas del occidente de Medellín, donde se vive con mayor intensidad la confrontación entre bandas, en lo que hemos...