Luego que este grupo delincuencial, los Suplantadores del Clan, cometía los hurtos de los vehículos, los trasladaban hasta el departamento de Chocó, para ser comercializados como autopartes o utilizaban la modalidad del ‘gemeleo’ para ser vendidos con mayor facilidad, alterando su sistema de grabación y los documentos. Dicha actividad ilegal, generaba a estas personas unas ganancias que superaban los $840.000.000 anuales.
Según trascendió, el hombre asesinado sería hermano de Sebastián Moreno Franco, un joven de 22 años baleado a las 11:30 p.m. del miércoles 1 de mayo en la transversal 56A con calle 49, sector El Carretero, cerca del colegio Alberto Lebrún Múnera.
Hasta el momento, haciendo un balance frívolo entre ganadores y perdedores, van ganando los grupos ilegales y van perdiendo los ciudadanos de a pie, los buenos bellanitas. En ceros están la Administración Municipal, la Policía Nacional, el Ejército Nacional, la Fiscalía General de la Nación, la Gobernación y el Gobierno Nacional, que ni con el envío del Ministro de Defensa Guillermo Botero pudo acabar con la confrontación armada, que no solo se recrudece, sino que va para largo.
También se debe resaltar que iniciarán operativos de control territorial focalizados con la presencia de grupos especializados de la fuerza pública y la Secretaría de Movilidad en diferentes sectores de la ciudad y se activarán los planes satelitales de control. De igual forma la implementación de la medida de toque de queda para menores, se establece para evitar que estos sean utilizados en el sicariato y la distribución de estupefacientes.
Ese municipio se convirtió en un campo de guerra por culpa de tres combos (el Mesa, Pachelly y Niquía Camacol) que se disputan el poder y que, según la Policía Metropolitana, dicha guerra se inició por el robo de una gruesa suma de dinero proveniente de la minería ilegal. El dinero era de la banda el Mesa y se lo habría robado la banda Pachelly.